Con el objetivo de  observar el proceso de rehabilitación, atención y apoyo a las familias damnificadas tras el paso del huracán Otis el grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República pide. a través de un punto de acuerdo, crear la Comisión Especial para el Seguimiento “a efecto”.

El documento refiere que la conformación de la comisión será plural y se integrará por un legislador propietario y su respectivo suplente, de cada grupo parlamentario con representación en el Senado de la República.

La Presidencia de la comisión, agrega, será rotatoria entre todos los grupos. El orden de ésta será acordado por la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.

Además, la comisión deberá presentar informes de sus trabajos ante la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, cada que le sean requeridos por ese órgano de gobierno, además de aquellos que deberá rendir por disposición del Reglamento del Senado de la República.

La Comisión Especial “estará vigente por el plazo de la duración de las tareas de reconstrucción o hasta la conclusión de su objetivo”.

El documento considera que el impacto devastador del huracán Otis en Acapulco y otras áreas costeras de Guerrero generó confusión tanto en la sociedad como en la comunidad científica.

Este desastre movilizó a la Red Mexicana de Científicos por el Clima (REDCiC) a reflexionar sobre el cambio climático y las herramientas de estudio disponibles en México.

Acapulco, conocido como destino turístico, quedó sin electricidad, agua, internet y gasolina. Los supermercados y centros de abastecimiento fueron saqueados, sumiendo a la región en el caos.

“La zona costera de Acapulco se transformó en un paisaje desolador en cuestión de días. Lo que antes eran lujosos condominios y hoteles ahora son estructuras destrozadas. Las calles, antes repletas de vida y negocios, se convirtieron en un rastro de destrucción y presencia de vehículos oficiales y de ayuda”, añade.

“El huracán Otis dejó a Acapulco en una situación desesperada. La población busca desesperadamente agua, comida, transporte y comunicación, mientras las calles siguen bloqueadas y la mayoría de los servicios públicos están inoperantes”, establece.

De acuerdo con predicciones, añade, la reconstrucción de Acapulco tras el huracán Otis se estima en por lo menos 270 mil millones de pesos, 13.5 veces más de lo disponible actualmente en los fondos de emergencia. La recuperación económica de la región podría extenderse al menos durante 10 años, con un impacto de 10 a 15 mil millones de dólares en la economía local durante la temporada alta de turismo.

Los recursos gubernamentales y de las aseguradoras son insuficientes para cubrir los daños y atender las necesidades esenciales de la población afectada y la reparación de la infraestructura crucial. Las aseguradoras apenas cubrirán el 17.8 por ciento de los daños y el gobierno cuenta con poco más de 20 mil millones de pesos en el programa de desastres para atender la emergencia. Además, el Gobierno deberá contemplar recursos para generar fuentes de ingresos que beneficien a la población afectada.

Los senadores reconocen “el anuncio que hizo el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador de los apoyos extraordinarios por más de 61,313 millones de pesos, para respaldar la reconstrucción de Acapulco y la superación de la situación”.

El Congreso de México, a través de la Cámara de Diputados y el Senado de la República, no solo tiene funciones legislativas y presupuestarias, sino también de control.

Por ello, los priistas consideran imperante que el Senado de la República participe, dentro de sus atribuciones y facultades, en el seguimiento del proceso de reconstrucción del puerto de Acapulco que habrá de iniciar en las próximas semanas, a efecto de dar certidumbre a las y los mexicanos.