Por Víctor Barrera

Es muy probable que hoy, en el segundo día de debate en el pleno de la Cámara de Diputados se desahoguen la mayoría de las reservas, que los legisladores tiene sobre el Presupuesto de egresos 2024, que fue aprobado ayer por la tarde noche.

Lamentablemente estos debates pasaran  sin pena ni gloria, porque no habrá un solo motivo para que la mayoría legislativa, compuesta por Morena, PT y PVEM, muevan una sola coma o cifras de este presupuesto.

Por tanto solo se utilizara el tiempo para “hacer circo” y no habrá una pizca de análisis de parte de los legisladores “empleados” de López Obrador para  modificar lo aprobado.

Esto significa que la gran parte del los 9 billones 60 mil millones de pesos que se gastará este gobierno en el 2024, servirá para, más o menos concluir las obras “capricho” que serán inauguradas aun cuando no se hallan terminado del todo, y que no darán utilidad económica a la población, porque los recursos que de estas obras salgan serán para el beneficio de la las fuerzas armadas del país.

 Tampoco debe esperase que se otorguen recursos para la reconstrucción de Acapulco, centro turístico de importancia para el país, porque esta administración ha mostrado que nada lo mueve, que la empatía  hacia la gente es simplemente banderín político y que  los mexicanos deberán  aprender a salir con sus propios recursos, mientras que el “monarca” que vive en un Palacio,  gasta los recursos de todos los mexicanos en la construcción de sus “juguetes”, para poder pasar a la historia de México.

López Obrador ha demostrado que el bienestar y la salud de los mexicanos es algo que no le interesa y que el crecimiento del país, lo deja a la suerte, porque sabe que el privilegio de estar geográficamente ubicados como vecinos de  la primera economía del mundo permite a nuestro país salir adelante, sea por mano de obra barata, por exportación de algunos alimentos hacia esa nación o simplemente porque  la mayoría de los negocios, legales e ilegales de esa nación tiene auspicio en México.

Esto le ha permitido a López Obrador, también aleccionar a sus “empleados” legislativos a obedecer ciegamente sus ordenes y que nadie se salga de las reglas dictadas o sufrirán el escarnio publico.

Otra muestra de que este gobierno solo trabaja para la figura de una persona es que, habiendo posibilidades de que se ocupen  los excedentes petroleros reconstruir Acapulco y apoyar a los pobladores de 47 municipios que sufrieron  daños, López Obrador niega esa posibilidad

Porque sabe que esos excedentes, enmarcados en la utilización para  realizar tareas de “seguridad nacional” no pueden ser auditados  y si gastados sin que exista el compromiso de aclarar a los mexicanos que se hace con esos recursos que son de todos y no del inquilino de Palacio Nacional.

Cuantos recursos sobraran, son miles de millones de dólares, que bien podrían ser utilizados no solo en la reconstrucción del Acapulco y auxilio de los municipios, sino  para fortalecer el sistema de salud, que lo destruyo en tan solo tres años,  aumentar los recursos  de las pensiones a los adultos mayores, para que les alcance en la compra de sus medicamentos y puedan tener una vida más digna.

Porque haga cuentas, si el estimado del precio por barril de petróleo la Ley de Ingresos se estimo de 56.70 dólares por barril y los precios de mercado, hoy esta por encima  de los 75 dólares por barril y México produce en promedio un millón y medio de barriles diarios, los excedentes suman varios miles de dólares diarios que en un mes  podrían ser millones de pesos.

Por eso en los próximos meses que se den a conocer los nombres de los candidatos  a los diferentes puestos de elección popular que estarán disputándose y reconoce el nombre de alguno o alguna  senador, senadora,  o diputado  o diputada de Morena, PT y PVEM, que actualmente estén en el Congreso de la Unión o un puesto publico de elección popular,   piénselo dos veces si le otorga su voto.

Se elige aun represéntate popular o funcionario publico para que trabaje a favor de la gente y no sea empelado del presidente en turno.