Al menos 45 personas murieron y un centenar resultaron heridas tras un bombardeo israelí la noche del sábado contra el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de la Franja de Gaza, según un nuevo balance publicado el domingo por el ministerio de Salud de Hamás.
«El número de mártires de la masacre de Maghazi subió a 45», indicó en un comunicado el ministerio del movimiento islamista, que gobierna en el enclave palestino.
En un anterior balance, el portavoz del ministerio, Ashraf al Qudra, dio cuenta de 30 fallecidos.
Hamás afirmó en Telegram que Israel bombardeó «directamente» viviendas y añadió que la mayoría de las víctimas «son niños y mujeres».
Un periodista fotógrafo de la agencia turca Anadolu, Muhammad Alaloul, cuya casa quedó parcialmente destruida, dijo a la AFP que sus cuatro hijos, Ahmed, Qais, Rahaf y Kenan, así como sus cuatro hermanos, habían muerto en el bombardeo.
Un portavoz militar israelí, contactado por la AFP, declaró que estaban investigando si las fuerzas israelíes estaban operando en la zona durante el bombardeo.
El viernes, el ejército israelí admitió haber atacado una ambulancia frente al hospital Al Shifa alegando que era «utilizada» por Hamás. Ese bombardeo dejó 15 muertos y 60 heridos, según el ministerio de Salud de Hamás.