Rusia se encuentra en una situación complicada después de un año y medio de lucha en Ucrania y la necesidad de reabastecer sus reservas de municiones en medio de lo que podría ser una guerra prolongada. Junto con la producción interna de armas, Moscú está considerando una fuente inusual para sus necesidades militares: Corea del Norte.
Se estima que Corea del Norte, un país aislado y solitario, posee una gran cantidad de proyectiles de artillería y cohetes que podrían ser de gran utilidad para el ejército ruso en este conflicto. Funcionarios estadounidenses creen que durante la próxima visita de Kim Jong-un a Rusia, podría concretarse un acuerdo para la transferencia de municiones entre ambos países.
Esta situación contrasta con la Guerra de Corea de 1950 a 1953, cuando la Unión Soviética suministró armas y municiones a Corea del Norte. Ahora, los papeles podrían invertirse, y Rusia buscaría el apoyo norcoreano para reforzar su capacidad militar.
Sergei Shoigu, el ministro de Defensa ruso, recientemente realizó una visita a Corea del Norte, convirtiéndose en el primer titular de defensa ruso en hacerlo desde el colapso de la Unión Soviética en 1991. Durante esta visita, se mostraron signos de estrechamiento de la relación entre Rusia y Corea del Norte, con discusiones sobre posibles maniobras militares conjuntas.
Sin embargo, el Kremlin se ha mantenido en silencio sobre la posibilidad de un acuerdo para el suministro de armas norcoreanas a Rusia. Aunque las autoridades estadounidenses han advertido a Corea del Norte sobre las consecuencias de enviar armas a Rusia, es difícil para Estados Unidos evitarlo por completo.
La posibilidad de que Rusia adquiera armas norcoreanas plantea preocupaciones sobre la calidad de estas armas y la seguridad regional. Además, esto podría llevar a un intercambio de tecnología avanzada nuclear, de misiles y submarinos entre los dos países, lo que aumentaría los riesgos para la estabilidad regional.
En medio de esta situación, Rusia también ha buscado apoyo militar de Irán, importando drones explosivos utilizados en la lucha en Ucrania. Estos drones, de origen iraní, han desempeñado un papel importante en el conflicto.