La extracción de condensados continúa salvando las cifras de la estatal Pemex al tiempo que la producción del resto de los hidrocarburos apunta una baja pronunciada, según los datos que la propia compañía muestra en sus reportes financieros. El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) ha encontrado que, durante el primer semestre de este año, la estatal y sus socios extrajeron la menor cantidad de petróleo crudo, esto sin incluir los condesados, para un periodo similar en los últimos 13 años.
La compañía y sus socios extrajeron 1 mil 599 millones de barriles de crudo sin incluir condensados, una clase de petróleo muy ligero que hasta hace unos años poco figuraba en la producción de la estatal, pero que durante este sexenio ha salvado la producción de la compañía, principalmente por la explotación de los camposQuesqui e Ixachi. Los especialistas chocan respecto a si los condensados deben sumarse o no en la producción total de crudo.
Al inicio del sexenio, Pemex los incluía en su suma total, sin especificar que se trataba de condensados para así sostener el discurso de que la producción de petróleo había logrado alzarse.
Pero, fuera de ello, la producción de crudos pesados y ligeros se redujo de manera significativa en los primeros seis meses del año.
El seguimiento de estas cifras muestran que durante los primeros meses de este año Pemex dio revés a una racha –que comenzó desde 2019– en la que la producción de estos parecía estar estable. En un año, comparado con lo registrado en 2022, esta cifra disminuyó 95,000 barriles, equivalente a 5.6 por ciento.
Los analistas encuentran la principal explicación en la ausencia de nuevos desarrollos productores de petróleo. Hasta ahora, Pemex continúa centrando su apuesta en Ixachi y Quesqui, ambos campos productores de gas y condensados, pero no hay ninguno que supla a los grandes activos ya en declive. La estrategia basada en desarrollar campos maduros ha impedido una mayor producción petrolera.
La estatal dice en su última presentación de resultados financieros que durante el semestre logró una producción total de 1 mil 888 millones de barriles, un aumento de más de 100 mil barriles respecto al año pasado.
No ha quedado claro cuál es el uso que da Pemex a los condensados, que tienen mayor rendimiento en las actividades de refinación, pero que no son tan demandados por el mercado internacional.