La diputada federal, Noemí Salazar López planteó una iniciativa que busca visibilizar la violencia hacia las mujeres, al tiempo que la disuade; para tal efecto se propone aumentar hasta en una mitad las penas previstas por el delito de tortura cuando la víctima sea una mujer.
La propuesta reforma los artículos 27 y 29 de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Al respecto, la legisladora comentó la necesidad de fortalecer la norma jurídica, “para tratar de garantizar nuestra seguridad y libertad, como mujeres”.
En ese tenor, puntualizó que en el delito de tortura son pocos los casos en los que esta acción es considerada como parte de las agresiones hacia las mujeres y niñas, y mucho menos forma parte de un atenuante para su castigo.
Salazar López reconoció que se han dado avances a nivel administrativo y en el ámbito judicial o jurisdiccional, sin embargo, apuntó que aún son insuficientes.
“Lo anterior se sostiene en virtud de que la violencia en contra de la mujer sigue siendo un mal que aqueja a nuestro país”, indicó.
Bajo la misma tesitura, la diputada refirió que si bien en el país existe un marco normativo que atiende el tema de la tortura, no establece o subraya el de las mujeres, solo el de las mujeres gestantes, “lo que es inadecuado para una mayor protección a las mujeres y niñas”.
La legisladora expresó que de acuerdo a los datos publicados por diversas instituciones del Estado Mexicano, como el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim), se registra a nivel nacional un millón de casos conocidos de violencia contra las mujeres, pero no hay información de los casos de tortura.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados para su dictaminación correspondiente.