Por Víctor Barrera
El día de ayer en Inegi dio a conocer la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) del 2022, esto nos permitirá ver, con datos duros, la realidad de la economía, de las familias. El resultado general refleja las desigualdades tan grandes que aun tenemos en México.
Es cierto que existe un aumento en los ingresos de los hogares sin embargo este se ve totalmente opacado por el nivel de inflación existente.
Pero también, los incrementos más importantes se siguen dando en los deciles más altos, por lo que la brecha social sigue siendo amplia entre los que menos tienen y los que verdaderamente tiene más que suficiente.
Así en el decil 1, donde se ubican los hogares con menores ingresos estos se ubican con 4 mil 470 pesos mensual, cantidad que no alcanza a cubrir las necesidades mínimas de alimentación de una familia pequeña y muchos menos permite el gasto en otros rubros como el vestido, calzado, entretenimiento y salud o educación.
En tanto en el decil 10, donde están las familias con mayores ingresos este se ubica en un promedio 66 mil 899 pesos, equivalente a una diferencia de 15 veces entre ambos deciles.. esto nos muestra el grado de desigualdad que prevalece en el país.
Esto significa que durante estos cinco años, poco se ha hecho para reducir esta brecha económica y que la gente pobre sigue padeciendo la misma situación de carencias de siempre.
A pesar de existir una política social para distribuir apoyos económicos, estos únicamente han servido para intentar completar el gasto necesario en las familias más pobres, sin que exista la posibilidad de avanzar a un decil superior, Esto significa que mientras no existan las condiciones suficientes para generar riqueza a través de crear mayor numero de fuentes empleos y mejor pagados, estas familias seguirán estando en la pobreza extrema.
Los deciles 2,3,4,5 y 6 presentan una mejoría en sus ingresos , y esta no es porque tengan un mejor salario, o la oportunidad de ascender en la escala laboral, sino que en su mayoría estas familias reciben remesas que les ofrecen en promedio un 18 por ciento mas de capacidad para comprar. Es decir reciben algún programa social y reciben ingresos de sus familiares que emigraron a otros países para enviarles recursos.
Sin las transferencias y sólo teniendo los ingresos de los hogares, las familias de menores ingresos apenas y recibirían 1,464 pesos mensuales. Esto llama la atención porque lo mejor para los hogares más pobres, hacia adelante, sería tener ingresos más elevados, fruto del ingreso laboral. Y no sólo depender de transferencias, que en este momento son indispensables, pero repito no garantizan una salida de la pobreza.
La ENIGH 2022 también muestra que persiste la brecha de género. Mientras que los hombres, en promedio, tuvieron un ingreso de 9 mil 762 pesos mensuales, las mujeres obtuvieron apenas 6 mil 360 pesos mensuales. La diferencia es todavía mayor para la población indígena.
Esta ENIGH, lamentablemente nos indica que México necesita de manera urgente la aplicación de políticas económicas encaminadas a la generación de riqueza para que sea distribuida equitativamente y que en el corto plazo vaya reduciendo las brechas persistentes entre los deciles más pobres y los deciles ricos del país. Abine se marca la urgencia de políticas publicas de género, que sean más allá de simple botín electoral y político para ser verdaderas políticas de apoyo a las mujeres y grupos vulnerables que se puedan alcanzar una equidad en todo.