Al menos 30 personas murieron y cientos resultaron heridas, luego de varios enfrentamientos mortales en la capital de Sudán, Jartum, y en varias otras ciudades cuando meses de crecientes tensiones entre facciones rivales de las fuerzas armadas se convirtieron en una batalla total por el control de uno de los países más grandes de África.
De acuerdo a funcionarios de Naciones Unidas, después los enfrentamientos que estallaron la madrugada del sábado en una base militar en Jartum se extendieron rápidamente al palacio presidencial, el aeropuerto internacional y la sede de la emisora estatal.
Mientras los residentes se escondían en sus casas en medio de disparos y explosiones, los aviones de guerra sobrevolaban los tejados a baja altura, reportó el The New York Times.
El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, hablaron este sábado sobre los conflictos en Sudán, que han degenerado en una de las peores escaladas de violencia en los últimos años en el país y acordaron coordinar esfuerzos para desescalar esta crisis.
«Acordaron coordinar sus esfuerzos para trabajar por una desescalada inmediata de la crisis. El secretario general también permanece en contacto constante con su Representante Especial sobre el terreno, Volker Perthes», indica un comunicado de la ONU.
Guterres, que condenó «enérgicamente» el estallido de enfrentamientos entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y las Fuerzas Armadas Sudanesas en Sudán, también habló con el presidente de Egipto, Abdel Fattah Al Sisi.
«En una llamada separada, habló con el comandante de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), el teniente general Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como Hemeti», indica un comunicado, que no desvela más información sobre este intercambio.