Por Víctor Barrera
El hecho ocurrido en un centro de detención en Ciudad Juárez, Chihuahua y donde lamentablemente culmino con la muerte de 38 personas emigrantes, nos muestra, una vez, la incapacidad de la presente administración federal.
Ahora la responsabilidad de este hecho se achacará en primera instancia al personal encargado de este centro que pertenecen al Instituto Nacional de Migración (INM) y también se expresará que esto fue motivado por el “motín” realzado por algunos emigrantes que empezaron a quemar las colchonetas que se les otorga para poder pernoctar en el centro.
En el video que hasta ahora se conoce, se ve como se inicia el fuego dentro de las instalaciones detrás de un espacio que está limitado con rejas, también se observa como estos emigrantes intentan abrir la puerta pateándola, pero el intento se frustra ante el candado que mantiene esa puerta.
En el mismo video se observa, por lo menos a dos personas, que visten uniforme del INM que camina en el espacio abierto del centro, y que son indiferentes ante el fuego iniciado, sin atenderlo para tratar de apagarlo.
Se observa inmediatamente una cortina de humo y llamas de altura considerable.
Esto nos muestra que el personal de INM, no ha sido capacitado, primero para auxiliar de manera correcta a los emigrantes, porque no se puede encerrar a nadie, mientras no haya cometido un delito, es decir, se violento su derecho de libre paso. Pero tampoco se capacita, al personal, para enfrentar una situación de fuego, y posiblemente en estos centros el equipo para enfrentar estos sucesos es inexistente.
Por lo tanto, la responsabilidad no solo deberá caer en el personal del INM, sino también en sus autoridades, es decir en su director general, que no supervisa cada una de las instalaciones de este Instituto y la capacitación que recibe el personal.
Pero también la responsabilidad deberá recaer en al titular de la secretaria de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández porque en el organigrama del estado, el INM depende de esta secretaria y esto obliga al titular de la Segob a realizar la supervisión del trabajado que se realiza en el INM y en los centros que pertenecen al Instituto.
Pero esta responsabilidad se pretende evadir y en estos tiempos de sucesión, se pretende sacar un provecho político, como lo hace ver en una entrevista que realizó Joaquín López Dóriga a Adán Augusto López Hernández, quien declaró que el INM depende en esta administración a la secretaria de Relaciones Exteriores, cuyo titular es Marcelo Ebrard Casaubón, porque es él ha realizado acuerdos con las autoridades del gobierno de los Estados Unidos.
De tal manera que este lamentable accidente, nos muestra que la gestión de la presente administración es un galimatías ante la descomposición de la estructura del Estado que se ha realizado en la presente administración federal.
Donde el “compadrazgo, amiguismo y el pago de cuotas”, impera en la composición de la estructura estatal y que poco importan las capacidades de quienes están al frente de las secretarias de su gabinete porque para este gobierno lo más importante es que cada uno de los trabajadores del estado muestren lealtad ciega. De esto último existen muchos ejemplos.
Si este es el cambio que se prometió, es mejor que empecemos a pensar que camino queremos seguir, a partir del 2024 o seguir en este “cambio” que significa retroceso, desorden y por supuesto corrupción.