Por Víctor Barrera
Estoy convencido que en México todos podemos ser políticos y llegar a cargo públicos a través del voto, porque así lo consagra nuestra Constitución, por lo tanto, todo aquel que acepta competir en una contienda política deberá estar consiente que desde ese momento será ya un personaje público y que su pasado y presente serán elementos que la gente estará atenta para señalar o aprobar su proceder y decidir su voto.
La fama pública y la política en los últimos años se ha convertido en una fórmula que todos los partidos políticos han buscado, aunque no todos lo ha concretado de manera exitosa.
Pocos han sido los famosos, del espectáculo que han alcanzado a ocupar puestos de elección popular, sin embargo, sus resultados no han sido tan espectaculares, quizá porque combinan su labor en la política y el showbiz.
Pocos han sido los personajes del espectáculo que han aspirado a una gubernatura, pero la igual que en otros puestos públicos no han logrado destacar, de hecho, en mi memora no logro ubicar algún actor o actriz, cantante o interprete que haya asumido la gubernatura de algún estado.
Quizá el único famoso que ha logrado la hazaña ha sido Cuauhtémoc Blanco que logro primero la presidencia de Cuernavaca en Morelos para luego ser el actual gobernador de ese estado. Lo anoto porque además de haber sido uno de los jugadores de futbol más importante de nuestro país, realizo un papel al lado de Carmen Salinas en una telenovela.
Sin embargo, los resultados en ambos cargos públicos han sido más malos que buenos, porque, aun cuando López Obrador señale que la política es fácil de realizar, se necesita por lo menos un poco de conocimiento sobre la labor que se realiza en un cargo donde la responsabilidad es mayor y aun así otorgar resultados favorables para la mayoría de sus gobernados es difícil.
Ahora que Roberto Palazuelos y Francisco Xavier Berganza son candidatos a las gubernaturas de Quintana Roo e Hidalgo respectivamente por Movimiento Ciudadano (MC), sus vidas privadas dejan de serlo y se vuelven públicas, por lo que no de extrañarse que cada error cometido a lo largo de ella será utilizado para minar sus candidaturas.
Esto último lo conoce bien Francisco Xavier que por lo menos en dos ocasiones ha aspirado a la gubernatura de Hidalgo y su pasado no le ha permitido llegar a ello.
Ahora le toca a Palazuelos que a través de sus propias declaraciones se mina por sí mismo su candidatura.
En los últimos años, MC ha crecido porque sus candidatos lo han logrado y se presenta como partido diferente. Una verdadera tercera vía entre lo que representa Morena y la alianza opositora del PAN, PRI y PRD.
Hasta el momento MC ha señalado que, en 2024, piensan ir solos en la elección presidencial, aunque esto divida el voto opositor beneficiando al candidato de López Obrador.
Pero MC tendrá que pensar seriamente si sus candidatos a los gobiernos estatales, por lo menos Palazuelos y Berganza, serán quienes propicien un crecimiento más en el ánimo del electorado nacional o será todo lo contrario.
Hasta el momento Palazuelos iba por buen camino en su candidatura, pero su pasado lo atrapo y por sus propios dichos se encuentra en el ojo del huracán, algo que repito tendrá que valorar MC y designar o no un nuevo candidato.