Pionyang afirmó este martes que el vecino Corea del Sur disparó 30 ráfagas de artillería cerca de la frontera y exigió el cese inmediato, de lo que calificó como «acciones provocadoras».
Un portavoz del Departamento del Estado Mayor del Ejército norcoreano reportó que esta mañana (tiempo norcoreano), el enemigo realizó unos 30 disparos de artillería contra el campo de tiro de Cho-ri, en Jindong-myeon, Paju-si, Gyeonggi-do.
El gobierno norcoreano indicó que la acción del país vecino se trata de un acto muy grave de provocación armada que agrava aún más la situación creada.
Corea del Norte amenazó hoy con tomar medidas «abrumadoras» ante los movimientos militares de Seúl y Washington, que realizaron en la víspera maniobras con un bombardero estratégico y preparan unos amplios ejercicios a partir del próximo lunes.
La hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, lanzó esta advertencia en respuesta a las «ostentosas acciones militares» por parte de Estados Unidos y Corea del Sur, que «han ido demasiado lejos y se han convertido en extremadamente irracionales», en unas declaraciones recogidas hoy por el medio estatal KCNA.
Corea del Norte «sigue muy de cerca» todos estos movimientos y «está siempre en un estado de preparación» para tomar acciones «rápidas y abrumadoras», señaló la hermana del líder Kim Jong-un, una de las principales figuras de la propaganda del régimen.
También advirtió de que cualquier intento por parte de Estados Unidos de interceptar uno de sus ensayos de misiles sería considerado «una declaración de guerra», ya que esos test «se llevan a cabo sin perjuicio para la seguridad de los países vecinos y en aguas y espacio aéreo abiertos que no pertenecen a jurisdicción estadounidense».