Irma Serrano fue una mujer controvertida que de la farándula, paso a la política, pasando por ser amante del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Actriz y cantante que en los años 60 se revelo como una mujer bella, diputada y senadora, que fue postulada por el PRI, PRD y después independiente, manifestó sus pensamientos y no se calló la boca ante lo que pensaba esta mal en el orden político y social del país.
Este miércoles, la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) daba a conocer su fallecimiento por un paro cardiaco a los 89 años.
Irma Serrano “La Tigresa” como se dio a conocer en el medio artístico, expresó en varias ocasiones “que nunca tuvo pelos en la lengua”, de hecho un libro publicado por ella lleva el mismo titulo.
Escandalizo a la sociedad de los años 60 al participar en la obra Naná (de Émile Zola) porque y argumentaba que los desnudos de la obra eran para crear esos personajes eróticos que se carecían en el medio, mientras que en el mundo ese tipo de obras eran comunes,
Irma Serrano también manifestaba que su paso por este mundo seria recordada porque evoluciono a la mujer en el sentido de ser más extrovertida y buscar no ser invisible en una sociedad machista, expresaba “en mi vida he echo lo que me ha vendo en gana”.