La policía federal registró en agosto el club privado de Mar-a-Lago, Florida, donde vive el multimillonario desde que se fue de la Casa Blanca.
El FBI se incautó entonces de miles de documentos, incluidos cien clasificados como secretos.
Los republicanos reaccionaron este jueves pidiendo que se investigue a Biden por el hallazgo de documentos confidenciales.
“El Congreso debe investigar este caso”, declaró a la prensa el líder republicano Kevin McCarthy, quien denunció “un nuevo paso en falso de la administración Biden”.
Una ley de 1978 obliga a los presidentes y vicepresidentes estadounidenses a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales.