El gobierno peruano decretó este martes un toque de queda en la zona andina de Puno, en el sur, epicentro de violentas protestas contra la presidenta Dina Boluarte, que han dejado 18 muertos desde el lunes, anunció el jefe de gabinete, Alberto Otárola.
«Se ha aprobado en el Consejo de ministros un decreto supremo que declara inmovilización social en Puno por el plazo de tres días, desde las 20 horas hasta las 4 de la mañana», anunció ante el pleno del Congreso.