La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) indicó que sin las dos primeras versiones del Paquete contra la inflación y la carestía (Pacic), de 2022 el nivel de este indicador habría sido mayor.
Después de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor fue de 7.82 por ciento a tasa anual, el organismo dirigido por José Medina Mora, dijo que de no haberse implementando el Pacic se habrían observado “consecuencias en la economía familiar, que sufrió incrementos en mercancías alimenticias de hasta 14.14 por ciento”.
Coparmex advirtió que si bien durante 2023 el nivel inflacionario aún será alto, la inclusión de 30 elementos más a los 24 del Pacic “dará continuidad a los esfuerzos para contener el aumento de precios”.
Recordó que la inflación de 2022 es la más alta desde 2000, cuando alcanzó el 8.6 por ciento, aunque en los últimos meses el indicador ha observado una desaceleración lenta que se explica por una disminución en el costo de los energéticos y un freno en la escalada de precios que tuvieron los productos agropecuarios a inicio del año anterior.
“Desde Coparmex consideramos positivo que el gobierno federal respete la decisión de las empresas de sumarse o no voluntariamente al Pacic y con qué productos hacerlo, y extienda las medidas contenidas en el paquete para mitigar la afectación a los bolsillos de las familias, pues las mercancías alimenticias llevan 10 meses con inflación de doble dígito y 19 meses con aumentos consecutivos, lo que ha disminuido el poder adquisitivo de los mexicanos”, dijo.
Comentó que es de gran importancia que el gobierno y el sector privado sume esfuerzos a través del diálogo y el acuerdo para mitigar los efectos negativos de la inflación en la economía de las familias y empresas.
La Anpec indicó que para este año se espera una recesión económica en Estados Unidos, Europa y China, lo cual frenará la economía a nivel global, lo cual a su vez impactará en México.
Ante este panorama, consideró insuficiente la tercera versión de Pacic, pues “pretender acotar la inflación con sólo el esfuerzo del Estado es un estrabismo que da a respuesta vieja a un problema nuevo, quedó demostrado, ya que las ventajas que ofrece el Pacic no logran impactar el curso del mercado, condenados entonces a sortear de nuevo un año a contraflujo, con una asimetría entre precios elevados y bajo poder de compra, mayor pobreza social de consumo”.
“Tanto el primer Pacic como el Pacic 2.0 han perdido la batalla contra la inflación y la carestía sigue presente en el poder de compra de las familias mexicanas. Con esta evaluación arrancamos 2023, con el anuncio gubernamental de que a través de un decreto, el Pacic se ampliará hasta el 31 de diciembre de 2023, sumando 30 productos a los 24 iniciales, conformando una lista de mandado sin pies ni cabeza que se aleja del consumo esencial al considerar productos no prioritarios”, explicó Cuauhtémoc Rivera.
Señaló que el nuevo decreto que suma las medidas del Pacic lanzado en mayo y el Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apecic) dado a conocer en octubre, “es una acción ‘Estatista’” que renuncia a buscar la corresponsabilidad e involucrar al resto de los jugadores del mercado, es decir, a los productores, comerciantes y consumidores.