Por Víctor Barrera
El 2023 se convierte en un año crucial para que la oposición en verdad establezca su estrategia rumbo al 2024, principalmente porque PAN-PRI y PRD, se han convertido en una caricatura de lo que anteriormente eran.
En el PAN y el PRI, sus dirigencias nacionales han modificado sus estatutos con el objetivo de permanecer hasta el 2024, como si solo este hecho garantizará el triunfo del 2024.
En el PRD se sabe que el “maximato” que ejercen los “chuchos” no permite que este partido sea totalmente democrático, como lo señala su nombre y eso ha hecho que pierdan no solo una gran cantidad de militantes, sino los objetivos principales por el cual se creo el partido.
Estos tres partidos, que dicen representar la oposición, además tienen una enorme cantidad de divergencias ideológicas y políticas que hacen concebir formas de gobiernos distintos.
De tal forma que una cosa es establecer alianzas en los estados de la republica y otra tratar de establecer un gobierno federal de coalición, que permita transitar de una administración totalmente nefasta, como la que representa Morena, a una que en verdad vuelva los ojos para otorgar a la ciudadanía el poder de decisión.
En este cargo, como titular del Poder Ejecutivo, tanto el PRI como el PAN demostraron que la forma de ver un gobierno se basa principalmente en el beneficio de sus amigos y no en el desarrollo económico, tecnológico, social y polito del país.
Morena también ha demostrado que este es el camino ha seguir y observamos como la “nueva clase política” se ha convertido en millonaria en los años que lleva esta administración y por ello no quieren dejar el poder.
Pese a todo ello, los mexicanos hemos demostrado que, pese a quine este en el gobierno, el país no se cae lo suficiente, porque la resiliencia de la gente lo mantiene de pie y con miras a mejorar todo.
Por ello, insisto este 2023, debe desmotar que estos partidos de oposición están concientes que deberán dejar aun lado sus intereses particulares para ofrecer esa alternativa que requiere el país y además sumar a este bloque a MC, partido que se ha convertido en una opción, pero que todavía no convence a la población, porque lamentablemente sigue el mismo camino que todos los partidos políticos en México.
Si hacemos un recuento de lo que en los últimos años ha pasado, desde que Morena asumió el poder Ejecutivo, los resultados para la oposición son realmente pésimos, solo han rescatado dos gubernaturas que mantiene el PAN, por lo que es imposible señalar que estos resultados sean obtenidos por la coalición entre los tres partidos.
En tanto el PRI y PRD han perdido demasiado, que verdaderamente no representan un apoyo importante para la coalición.
Los estados en comicios para el 2023, son el Estado de México y Coahuila, ambos gobernados aun por el PRI, pero con distinta estrategia de gobierno, en el primero, el famoso grupo Atlacomulco tuvo que ceder el gobierno a otro grupo que encabezo en el 2011 Eruviel Ávila, donde ningún panista puede ser sombra a los candidatos del PRI, en Coahuila, sigue siendo un bastión donde el PRI impera y aun el gobernador actual mantiene un nivel de aceptación superior a cualquier otro político, incluso el gobernador tiene altos niveles de evaluación, por encima de la media nacional.
Esto permite que el candidato del PRI, Manolo Jiménez, sea el “natural” para encabezar la coalición de la oposición, sobre el PAN y PRD. En el Estado de México, aun cuando Alejandra del moral se muestra como la candidata “natural”, en el PAN no están del todo convencidos de esta candidatura.
De no haber cambios, y de ganar los comicios, el problema será en como establecer un gobierno de coalición en ambos estados que permita convencer a la ciudadanía que los resultados que arroje en los primeros ocho meses sean el factor determinante para que esta coalición continué en el 2024 en búsqueda de la presidencia de la republica.
El panorama puede tornarse difícil para la oposición si en verdad no encuentran esa estrategia que no solo vea por los intereses de esos tres partidos, sino que en verdad vea el interés común, que conjunte a la ciudadanía y los partidos de opción nacionales y locales a favor de mejorar la situación actual que se vive en el país