Los ganadores de Ucrania, Rusia y Bielorrusia del Premio Nobel de la Paz rechazaron la guerra «insensata y criminal» de Vladimir Putin, al recibir el sábado el prestigioso galardón en Oslo.
Originarios de los tres principales países involucrados en el conflicto, el militante bielorruso Ales Beliatski, encarcelado en su país, la ONG rusa Memorial -disuelta por la justicia- y el Centro para las Libertades Civiles (CCL) de Ucrania, fueron laureados por su compromiso en favor «de los derechos humanos, la democracia y la coexistencia pacífica» frente a las fuerzas autoritarias.
«El pueblo de Ucrania quiere la paz más que nadie en el mundo», declaró la directora del CCL, Oleksandra Matviichuk, en la ceremonia de entrega.
«Pero la paz para un país atacado no se consigue deponiendo las armas. Eso no sería paz, sino ocupación», agregó.