Legisladores y activistas en defensa de los derechos humanos reprochan que en el gobierno de la llamada Cuarta Transformación se presuma de austeridad, cuando gastan los recursos de las instituciones “como si fueran suyos”.
“Durante su comparecencia ante el pleno del Senado, la señora [Rosario] Piedra nuevamente mintió. Los contratos de la CNDH, que hoy son públicos, son una prueba más de que la CNDH es un espacio de privilegio para la alta burocracia”, dijo Kenia López Rabadán (PAN), presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.
Señaló que en lugar de defender a víctimas de violaciones a derechos humanos, Piedra Ibarra “se despacha con la cuchara grande. Hay un desorden administrativo, despidos injustificados y ahora una serie de contratos que demuestran corrupción”.
Patricia Olamendi, de Nosotras Tenemos Otros Datos, indicó: “El doble discurso es característico de la 4T. Por un lado presumen de autoridad y por otro gastan el dinero como si fuera suyo”, Y agregó: “En el caso de la señora Piedra ya son varios los casos documentados donde hay un dispendio y excesos de gastos sin comprobar”,
Michael Chamberlin, activista y presidente de Consultora Solidaria, S.C., opinó que la CNDH debe garantizar los derechos de sus trabajadores y no puede pretender reducirlos pretextando austeridad.
“Se esperaría además de congruencia entre hechos y dichos, mayor transparencia en los gastos, no sólo cuánto se ha gastado”.