Miles de kurdos sirios se manifestaron el domingo en Qamishli, en el nordeste de Siria, para protestar contra los recientes bombardeos turcos contra esta región controlada por la administración semiautónoma kurda, informó un periodista de la AFP.
Desde hace una semana, Turquía lleva a cabo una operación aérea contra las fuerzas kurdas en Siria y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak, acusados por las autoridades turcas de haber perpetrado el atentado del 13 de noviembre en Estambul, que causó seis muertos. Las fuerzas kurdas niegan estar implicadas.
Tras tres días de relativa calma, Turquía efectuó el domingo nuevos bombardeos contra las zonas controladas por los kurdos al norte de Alepo, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Reino Unido y que dispone de una amplia red de fuentes en Siria.
Cinco soldados sirios murieron en un ataque de dron turco en un pueblo cerca de la ciudad de Tal Rifaat, al norte de Alepo, precisó el OSDH.
Desde el 20 de noviembre, unas 65 personas murieron por los bombardeos turcos, principalmente en el nordeste de Siria.
El domingo, en la ciudad de Qamishli, en la región de Hasaka, miles de manifestantes denunciaron los ataques de Turquía, y una posible ofensiva terrestre que Ankara amenaza con lanzar, según un fotógrafo de la AFP en el lugar.
Los manifestantes llevaban banderas kurdas y retratos de Abdulá Ocalan, líder histórico del PKK, encarcelado en Turquía, y gritaban lemas contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
«La voluntad del pueblo kurdo no se romperá (…), no nos iremos de nuestra tierra histórica», declaró a la AFP Siham Sleimane, una manifestante de 49 años.
«Somos víctimas de una erradicación»», dijo otro participante, Salah el-dine Hamou, de 55 años.
Las fuerzas kurdas sirias, apoyadas por una coalición internacional liderada por Estados Unidos, encabezaron la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), expulsado de sus bastiones en Siria en 2019.