Al menos doce personas han desaparecido tras un corrimiento de tierra que ha arrasado decenas de viviendas en la isla italiana de Isquia, en el golfo de Nápoles, mientras el Gobierno se mantiene a la espera de verificar el número de víctimas mortales. De momento, se ha logrado recuperar el cuerpo sin vida de una mujer en la jornada de ayer.
«La situación es muy difícil porque se trata de personas que están probablemente bajo el fango», explicó el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, en la televisión pública. «Las operaciones están discurriendo con dificultad porque las condiciones climáticas son muy exigentes. Estoy en estrecho contacto con la primera ministra Giorgia Meloni, y mis compañeros ministros. Estamos ante una situación muy grave, y en evolución».
La isla de Isquia, frente al Golfo de Nápoles, registró esta noche lluvias torrenciales que provocaron inundaciones y un grave corrimiento de tierra que arrastró violentamente todo a su paso en el municipio de Casamicciola, en su cara norte.
Una parte de una montaña cedió y alcanzó varias casas de la localidad, que están siendo rastreadas con mucho esfuerzo y dificultades por los equipos de emergencia, reforzados con unidades llegadas desde Nápoles y de otros puntos.
El balance provisional es de entre 10 o 12 desaparecidos, aunque las cifras cambian frecuentemente dado que la supervisión de la zona sigue en curso, dificultada por las condiciones climáticas adversas.
El ministro de Infraestructuras y vicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini, había avanzado que las víctimas mortales ascendían a ocho, si bien Piantedosi optó por la cautela e inmediatamente después afirmó que «no hay muertos confirmados».
No obstante, posteriormente se recuperó el cadáver de una mujer que se encontraba sepultada en una céntrica plaza de la localidad, según anunció Gaetano Manfredi, alcalde de Nápoles, desde cuya delegación del Gobierno se coordinan los rescates.
Tampoco el prefecto de Nápoles, Claudio Palomba, ha querido dar informes de fallecidos, aunque sí ha confirmado el número de desaparecidos. Como nota positiva, en las últimas horas ha sido encontrada una familia con un recién nacido a los que se daba por perdidos, y ahora mismo están recibiendo tratamiento médico.
Por otro lado, el ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, dispuso el despliegue de medios del ejército para ayudar a la población de la isla. El Gobierno ha ordenado la «inmediata» intervención de un helicóptero de las Fuerzas Aéreas que partió de la base de Pratica di Mare transportando técnicos de la Protección Civil y ofreció otras aeronaves para ayudar en las labores. También ha ofrecido varios medios terrestres y navales, según anunció en un comunicado.
Las imágenes que llegan de la isla es de auténtico caos, con barrios enteros arrasados por las rocas y árboles arrancados de raíz, coches sepultados en el barro y casas destrozadas, además de numerosos edificios derrumbados, al menos 20.