Inglaterra empató con Estados Unidos sin goles en el cierre de la segunda fecha del Grupo B. Un partido cerrado con destellos de superioridad de ambos países en diferentes partes del encuentro se disputó en el estadio Al-Bayt. Con el resultado de este viernes tocará esperar a la próxima semana para saber qué selección pasará a octavos de final.
Inglaterra se enfrentaba a Estados Unidos, cerrando la última jornada del Grupo B del Mundial de Qatar 2022. Para los aficionados asistentes al estadio Al-Bayt era un encuentro que enfrentaba la tradición contra una naciente fiebre futbolística. Un encuentro entre el ‘football’ y el ‘soccer’ en tierras qataríes.
Pero las expectativas de un encuentro vistoso y con goles terminó en un empate sin goles entre ingleses y estadounidenses.
El conjunto blanco estuvo lejos de la versión que mostró en su debut contra Irán, venciéndolo 6-2. En ese primer partido, los dirigidos por Gareth Southgate dieron una exhibición de buen fútbol y optaron por un planteamiento ofensivo. Una cara que este viernes no logró lucir en ningún momento del partido.
Estados Unidos, por su parte, quería sumar tres puntos luego de empatar contra Gales en su primer partido. Así, los norteamericanos pretendieron adelantarse en el marcador y generaron opciones de juego para acercarse al arco de Jordan Pickford..
Si bien Inglaterra tuvo mayor posesión del balón, Estados Unidos tuvo las opciones más claras del partido. En el primer tiempo, el jugador del Chelsea, Christian Pulisic, se sacó un gran remate que se chocó contra el travesaño. También lo hizo Sergiño Dest en el minuto 40 con un disparo que fue bloqueado por la defensa inglesa.
«Hemos demostrado mucha confianza, vinimos como los no favoritos, pero hemos jugado de tú a tú un gran equipo. Hemos hecho a mucha gente feliz en Estados Unidos, pero no hemos ganado y nos queda trabajo por hacer. No estamos cerca de donde querríamos estar, queda mucho por hacer», dijo después del partido.En el segundo tiempo y a pesar de las modificaciones en ambos equipos, el partido no cambió. Un desenlace muy cerrado en el que las escuadras parecían temerosas de que el rival pudiera adelantarse en el marcador.
Estados Unidos buscó desequilibrar, pero Inglaterra cortó sus avances. Con el paso de los minutos, el conjunto de Gregg Berhalter pareció quedarse sin energía, replegándose en su arco.
Harry Kane, una de las figuras de los ingleses, se mostró apagado. Con poca incidencia en el juego, el delantero se quedó sin anotar su gol. Tuvo un claro remate al final del partido.
«No ha sido el mejor partido, por supuesto. Hemos tenido momentos buenos con la pelota, pero no hemos definido», aseguró el capitán inglés.
Con los 90 minutos completados, las estadísticas muestran lo cerrado del encuentro. Inglaterra tuvo un 56% de posesión frente al 44% estadounidense. ‘Los tres leones’ tuvieron solo dos remates menos que sus rivales. Y la precisión en los pases prevaleció en los vestidos de blanco solo por un 4%.
El futuro del Grupo B se definirá en la última fecha cuando Inglaterra se enfrente a Gales y Estados Unidos a Irán la próxima semana.
Los jugadores ingleses repitieron el gesto que ya habían llevado a cabo en su partido contra Irán. Se pusieron de rodillas antes del pitazo inicial. Un acto simbólico y de protesta en contra la discriminación.
El gesto ha sido adoptado con frecuencia por parte del conjunto inglés desde el asesinato de George Floyd en Estados Unidos en 2020. Así es un acto silencioso a favor de la igualdad racial.
En este Mundial, el gesto ha cobrado más relevancia debido a las prohibiciones por parte de la FIFA a varias selecciones europeas de portar un brazalete con la bandera arcoíris en apoyo a la comunidad LGBTIQ+. Kane iba a ser uno de sus portadores.