Un jurado federal en Houston declaró culpable el viernes 5 de diciembre de 2025 al empresario texano Ramon Alexandro Rovirosa Martínez, de 46 años, por participar en un esquema de sobornos dirigido a funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de Pemex Exploración y Producción (PEP), con el fin de obtener ventajas comerciales y asegurar contratos millonarios.

Según información comunicada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Rovirosa —ciudadano mexicano y residente permanente legal en ese país— pagó más de 150,000 dólares en sobornos entre 2019 y 2021 para beneficiar a empresas asociadas a él. Los pagos ilegales incluían efectivo, artículos de lujo y otros bienes entregados a al menos tres funcionarios de PEP.

También, se detalló que el esquema permitió que las compañías vinculadas al empresario obtuvieran contratos con Pemex y PEP valuados en al menos 2.5 millones de dólares.

“Alexandro Rovirosa orquestó un esquema para sobornar a funcionarios mexicanos en beneficio propio”, dijo Matthew R. Galeotti, fiscal asistente interino de la División Criminal del Departamento de Justicia. “Enjuiciar este tipo de delitos demuestra que no toleraremos corrupción, sin importar si los sobornos se pagan dentro o fuera de Estados Unidos”.

El FBI también destacó que Rovirosa intentó usar su residencia en Houston como escudo. “Creyó que vivir en Texas lo protegería de las consecuencias, pero el veredicto demuestra que perdió su estilo de vida de lujo y también su libertad”, afirmó Douglas Williams, agente especial a cargo de la oficina del FBI en Houston.

Además, el jurado encontró a Rovirosa culpable de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés); así como dos cargos de violar la legislación antes mencionada.

Por otro lado, se indicó que fue absuelto de un cuarto cargo. En total, enfrenta hasta 15 años de prisión, cuya sentencia, según la dependencia del país vecino del norte, definirá un juez federal en una fecha posterior.

Las autoridades estadounidenses señalaron que uno de sus co-conspiradores, Mario Alberto Ávila Lizárraga, de 61 años de edad y también residente permanente en los Estados Unidos, se encuentra prófugo.