En los últimos días se han encontrado barrancas en los municipios de Cañada Morelos y de Nopalucan, que fueron usadas por el crimen organizado para “tirar” al menos una docena de cadáveres. 

El secretario de Seguridad del Estado, Francisco Sánchez González, dijo que, en el caso del municipio de Cañada de Morelos, el domingo 30 de noviembre, recibieron el reporte de que habían encontrado el cuerpo de un hombre asesinado, pero al revisar la zona descubrieron que había bolsas de basura con más restos humanos. 

“No podemos cuantificar ni dar una cifra de cuerpos, parece ser que ya tenían mucho tiempo estos restos ahí. Muy probablemente, como es una barranca, utilizaban este lugar para arrojar restos”, dijo el secretario. 

De acuerdo con versiones de la prensa de esa región, en una barranca fueron encontradas al menos una docena de bolsas que contenían partes humanas, por lo que se especula que corresponden a entre seis y ocho personas.   

Además, el 3 de diciembre, en una barranca ubicada en el municipio de Nopalucan, en los límites con la localidad de San Pablo Zitlaltepec, Tlaxcala, se localizaron al menos seis cuerpos de personas que estaban descuartizadas o presentaban huellas de violencia. 

Los reportes policíacos señalan que una persona que pasaba por ese lugar dio aviso a las autoridades de que en esa barranca se alcanzaba a ver lo que parecía ser una pierna. Al descender al lugar, los cuerpos de seguridad encontraron restos humanos que se presume corresponden a seis personas. 

Entre los ejecutados, de acuerdo con versiones de la prensa local, estarían los hermanos José Luis y César “N”, así como Antonio “N”, quienes fueron levantados el 27 de noviembre en la localidad de San José Carpinteros, municipio de Tepeaca. 

En el caso de estas ejecuciones, se asegura que se relacionan con la disputa entre grupos por el control del robo de gas LP, transporte de carga y narcomenudeo tanto en Puebla, como en Tlaxcala