Claudia Sheinbaum, afirmó que la salida de Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República (FGR) respondió a un acuerdo en buenos términos y no a un conflicto interno o causa grave, al tiempo que defendió su trayectoria y destacó que el exfiscal aceptó representar a México en una embajada.
“Mis respetos y mi reconocimiento al fiscal Alejandro Gertz Manero, y pues inicia una nueva etapa”, expresó la primera mandataria ante medios de comunicación. Según explicó, no hubo resistencia por parte de Gertz Manero para dejar el cargo: “Él acepta irse a una embajada e inicia una nueva etapa que tiene que concluir, pues con el procedimiento del Senado”, dijo.
Al preguntarle sobre si la remoción obedeció a fallas en su desempeño o a casos controvertidos, Sheinbaum Pardo evitó entrar en detalles. Reiteró que lo relevante es “el reconocimiento a su trabajo y el que él acepta irse a una embajada”.
Sobre los señalamientos que marcaron su gestión —como el caso Lozoya, las filtraciones de la Fiscalía o la persecución penal contra Laura Morán y Alejandra Cuevas, que derivó incluso en una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos—,la titular del Ejecutivo federal respondió que “hay otras interpretaciones… lo importante es un reconocimiento a su trabajo. Se cierra un ciclo y se abre un ciclo nuevo”.
Sheinbaum Pardo confirmó que Ernestina Godoy ocupará el cargo de forma interina mientras el Senado realiza el proceso para elegir a la nueva persona titular de la FGR. Subrayó que la elección corresponde exclusivamente al Poder Legislativo: “Así está en la Constitución, entonces depende ahora del Senado”, aseguró.
Insistió, además, en que, más allá del perfil que ocupe la o el titular de la Fiscalía, lo fundamental es avanzar en resultados.
Además, reiteró que su gobierno buscará fortalecer la coordinación entre las instituciones encargadas de seguridad y justicia, aunque insistió en que ello no viola la autonomía constitucional de la Fiscalía.
