Alejandro Gertz Manero se va de la Fiscalía General de la República.  

Atrincherado en sus oficinas, el penalista se resistió durante horas a firmar su salida. Durante la negociación, el bloque oficialista le ofreció la posibilidad de pedir licencia o renunciar. Las negativas del abogado terminaron en la posibilidad de destituirlo unilateralmente por incumplimiento en sus funciones y le ofrecieron una embajada. Lo emplazaron para las 14:00 horas. Finalmente, el fiscal aceptó su caída.  

La carta que se le entregó a Laura Itzel Castillo, presidenta de la mesa directiva del Senado:

«Hago de su conocimiento que la Titular del Poder Ejecutuvo Federal, Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, me ha propuesto como Embajador de México ante un país amigo, lo cual se está tramitando en este momento. Dicha propuesta me va a permitir la posibilidad de continuar sirviendo a mi país, en una nueva tarea que me honra y que agradezco; ratrificando así mi vocación de servicio público de tan larga trayectoria; razón por la cual, a partir de esta fecha y con todos los efectos legales que me corresponden, me estoy retirando de mi actual cargo como Fiscal General de la República». 

Designado en 2019 con un periodo que se extendería hasta 2029, presentaría su salida por motivos de salud y presuntos incumplimientos en la rendición de cuentas.

El Senado de la República inició este jueves una sesión extraordinaria marcada por la incertidumbre y el hermetismo, con todas las miradas puestas en la posible renuncia de Alejandro Gertz Manero como fiscal general de la República.

La sesión, convocada para las 10:00 horas, arrancó con más de dos horas de retraso y se centró en un documento impulsado por Adán Augusto López, coordinador de Morena en la Cámara alta, quien remitió una carta a la presidenta Claudia Sheinbaum cuestionando la gestión de Gertz Manero.

De acuerdo con fuentes cercanas a la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el escrito invoca el artículo 102 de la Constitución, que regula la remoción o salida anticipada del fiscal por causas graves, como la omisión en la entrega de informes de labores al Legislativo y su «precario estado de salud».

Sheinbaum, en su conferencia matutina, evitó pronunciarse de fondo sobre el tema. «Recibí una carta del Senado y la analizaré antes de dar una respuesta el viernes», declaró. 

El relevo temporal recaerá en Cristina Reséndiz Durruti, fiscal especial de Control Competencial de la FGR, según lo establecido en la Ley Orgánica de la institución. Sin embargo, los nombres que suenan con más fuerza para el cargo definitivo incluyen a Ernestina Godoy, exprocuradora de Justicia de la Ciudad de México.

La salida de Gertz Manero marca el fin de una era controvertida en la procuración de justicia. Durante su gestión, la FGR ha sido criticada por opositores por presunta politización en casos de alto perfil, como investigaciones contra políticos de la oposición. Rumores sobre su salud han circulado desde meses atrás, exacerbados por ausencias prolongadas en eventos públicos.