El Diputado federal de Movimiento Ciudadano, Eduardo Gaona, presentó una iniciativa para modificar la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con la finalidad de garantizar la imparcialidad en quien la preside.
Es decir, se promueve que, para ocupar la presidencia de dicha Comisión, los aspirantes no hayan sido candidatos a Senador, Diputado Federal o Diputado Local por ningún partido político en la elección inmediata anterior, así como no haber sido militante de algún partido político en el año anterior a su elección.
Asimismo, se establece que cualquier persona con Licenciatura en Derecho o afín puede tener la posibilidad de presidir la Comisión.
Gaona expuso que recientemente, diversas entidades federativas, han enfrentado tensiones institucionales en la designación de titulares de organismos públicos, generando cuestionamientos sobre la imparcialidad y autonomía.
Estos episodios han demostrado que la falta de restricciones claras en los perfiles de elegibilidad propicia disputas políticas que deterioran la credibilidad de dichas instituciones y erosionan la confianza pública.
“Diversas instituciones nacionales en derechos humanos ha incorporado restricciones explícitas para evitar que sus presidencias sean ocupadas por personas con participación político-partidista reciente, con el fin de garantizar la autonomía e imparcialidad”, dijo Gaona.
Tal es el caso de España, Colombia, Chile y Argentina, países en los que la presidencia de las instituciones ligadas a los derechos humanos es de carácter apartidista.
Es por es que resulta indispensable que la legislación federal de México, particularmente la Ley de la Comisión nacional de los Derechos Humanos, establezca candados normativos para salvaguardar la independencia del organismo.
“Con el ejemplo de esta iniciativa, pretendemos dejar en claro que se debe evitar la politización de los órganos constitucionales y autónomos, incluidos los encargados de derechos humanos”, indicó el emecista.
