Más de dos mil personas, entre productores, agricultores, autoridades, especialistas, dirigentes y ciudadanía en general, asistieron al Foro sobre la ley General de Agua, en Dolores, Hidalgo, convocado y organizado por el diputado federal Luis Gerardo Sánchez, a fin de escuchar las opiniones y demandas de la población en esta materia.

Acompañado por el presidente municipal, Adrián Hernández Alejandri, el legislador guanajuatense reafirmó su compromiso con el campo al anunciar que el próximo lunes 24 acompañará las manifestaciones de los agricultores, señalando que los legisladores deben demostrar con hechos que representan a quienes los eligieron.

Destacó que la primera acción será difundir ampliamente la información sobre los riesgos de la Ley de Aguas para sensibilizar a más personas y sumar apoyo; y la segunda, preparar la organización y movilización rumbo a la votación prevista para el 3 de diciembre, buscando impedir que la iniciativa avance en los términos planteados.

Subrayó que esta lucha no tiene tintes partidistas, sino que responde a la necesidad de proteger al campo y a la población en general, ya que esta ley afectaría la producción de alimentos y el acceso de las familias a productos básicos. Aseguró que el éxito será lograr que la Ley de Aguas no se imponga y reiteró que está listo para dar la batalla junto con los productores, acompañando cada paso de la movilización social en defensa del campo mexicano.

En su oportunidad, el coordinador Rubén Moreira Valdez sostuvo que la iniciativa de reforma a la Ley de Aguas Nacionales presentada por el gobierno de Morena, es un riesgo para el campo y las comunidades. Criticó que la iniciativa separe el derecho de propiedad de la tierra del derecho al agua, lo que dejaría a campesinos y productores sin certeza jurídica sobre sus parcelas.

Señaló que los dictámenes de nueva Ley General de Aguas y de las modificaciones a la Ley de Aguas Nacionales podrían presentarse en diciembre, pero advirtió que el proceso ha sido apresurado y centralista, con foros realizados únicamente en la Ciudad de México sin atender las 32 realidades distintas que existen en el país.

A su vez, la diputada y líder campesina Leticia Barrera llamó a la unidad para defender el campo mexicano frente a esta nueva ley, que -dijo- fue hecha al vapor y sin consultar a productores, pueblos originarios ni municipios. Recordó que el actual gobierno ha recortado programas y apoyos al campo, mientras busca controlar el agua y posteriormente la tierra.

El secretario técnico del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Miguel Sulub Caamal, destacó cuatro riesgos: la tierra pierde valor al impedir heredar, arrendar o transferir derechos de agua; se criminaliza a los productores que no cuenten con concesión o permiso, quienes serán multados con hasta siete millones de pesos y con penas de prisión de dos a doce años; se impone un efecto recaudatorio obligando a reportes anuales de volúmenes de agua y producción, generando un control fiscal; y se centralizan las decisiones en la Conagua.

Durante el foro, el alcalde Adrián Hernández; la secretaria del Campo de Guanajuato, Marisol Suárez Correa; el exdirector de la CEAG, Francisco de Jesús García León; y el exrector de la Universidad de Chapingo, José Reyes Sánchez, expresaron su preocupación por la intención de centralizar el control del agua en la autoridad federal, limitar la transmisión de concesiones, imponer mayores responsabilidades a municipios sin presupuesto y establecer sanciones económicas de gran impacto.

Reiteraron que sin agua no hay campo, no hay alimento y no hay comunidad, y que el agua no es un privilegio sino un derecho que pertenece a la gente. La ley, enfatizaron, genera incertidumbre y afecta la economía rural, por lo que es necesario mantenerse informados y alzar la voz.

Concluyeron que la solución no está en una ley centralista, sino en fortalecer los mecanismos ya existentes y garantizar la participación de quienes conocen y trabajan la tierra. Para terminar, de manera unánime, sentenciaron “No a la ley del agua”, con el respaldo de los diputados del PRI.