La Corte Suprema de Estados Unidos aceptó el lunes revisar si el gobierno federal tiene la facultad de rechazar solicitudes de asilo antes de que los migrantes crucen la frontera con México para presentar formalmente su petición.
La política, conocida como metering, fue eliminada durante la administración del demócrata Joe Biden. Sin embargo, su sucesor, el republicano Donald Trump, pidió al máximo tribunal pronunciarse sobre su legalidad para reinstaurar este mecanismo.
Trump llegó nuevamente a la Casa Blanca con la promesa de endurecer las políticas migratorias, expulsar a millones de indocumentados y reducir drásticamente los cruces fronterizos. Desde enero, su gobierno ha implementado medidas para acelerar deportaciones y limitar el acceso al asilo.
La Ley de Inmigración establece que cualquier “extranjero que esté físicamente presente en Estados Unidos o que llegue a Estados Unidos” puede solicitar asilo.
Un tribunal de apelaciones dictaminó el año pasado que esta disposición se aplica también a quienes buscan asilo en los puertos de entrada, sin importar de qué lado de la frontera se encuentren.
El procurador general John Sauer sostuvo que un extranjero “no ‘llega a’ Estados Unidos mientras está en México” y afirmó que la política es necesaria para evitar la saturación en los puertos de entrada. La Corte evaluará el caso hasta junio de 2026.
La organización Al Otro Lado, que presentó la demanda original, advirtió que el metering deja a familias y personas vulnerables expuestas a agresiones y secuestros.
El gobierno de Trump redujo a 7,500 el cupo de refugiados para el año fiscal 2026, muy por debajo de los niveles autorizados durante la presidencia de Biden, y anunció que dará prioridad a solicitantes blancos sudafricanos.
