Agrupaciones empresariales de Michoacán y otras partes del país exigieron al gobierno que tome acciones “inmediatas y contundentes” para recuperar la seguridad, a la luz del asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, el presidente municipal de Uruapan, perpetrado en la noche del pasado 1º de noviembre en pleno centro histórico de la ciudad, y en medio de la celebración del día de muertos.
En un comunicado, los empresarios agremiados –en entes locales de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) o del Consejo Coordinador Empresarial (CCE)—sostuvieron que la violencia que aqueja a varias partes del país “mantiene a los ciudadanos en un estado de temor constante y pone en riesgo la vida de quienes trabajan diariamente por el desarrollo de sus comunidades”.
“El avance de la criminalidad no solo amenaza la integridad de las personas, sino que frena el crecimiento económico, debilita las instituciones y profundiza la desconfianza social”, plantearon los patrones, quienes exigieron “respuestas firmes y coordinadas” para “devolver la tranquilidad a las comunidades”.
El documento también recordó que Carlos Manzo “había solicitado reiteradamente apoyo al gobierno federal para enfrentar a los grupos criminales que operan en su municipio”, por lo que llamó a que las autoridades “aclaren los hechos con celeridad” y que “los responsables sean castigados”.
A lo largo de este domingo, se multiplicaron los posicionamientos de fuerzas políticas y grupos de interés para condenar el asesinato del presidente municipal de Uruapan.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo convocó a una reunión a los integrantes de su equipo cercano, como el secretario Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), lo que no frenó la avalancha de mensajes de indignación. En respuesta, la presidenta nacional del partido, Luisa María Alcalde Luján, llamó a no convertir el asesinato en “politiquería”.
