Desde el pasado martes, la planta automotriz de Honda en Celaya, Guanajuato, se vio obligada a suspender operaciones por la falta de semiconductores que son abastecidos por la empresa Nexperia, quien se enfrenta a restricciones de exportaciones de chips.
Honda informó que desde el 27 de octubre pasado se han implementado ajustes de producción de algunas plantas, como son las de Norteamérica, por lo que las operaciones de la fábrica de Celaya en México suspendieron desde este 28 de octubre, sin determinar un plazo para continuar el ensamble.
La falta de chips para el armado de vehículos ha obligado a ajustar su producción en Estados Unidos y Canadá, y la reducción de la producción en el mercado norteamericano.
Nexperia es uno de los mayores fabricantes mundiales de chips básicos como transistores, propiedad de inversionistas chinos, informó que se enfrenta a restricciones para exportar por parte de Estados Unidos y China.
Sin embargo, el Estado neerlandés tomó el control de Nexperia el 30 de septiembre para garantizar que su tecnología y sus operaciones permanezcan en suelo europeo.
Dicha disputa entre los Países Bajos y China por un fabricante chino de chips y las sanciones a las que se enfrenta Nexperia ya arrojó el primer caso confirmado que afecta a un fabricante de automóviles.
Los semiconductores estándar utilizados en los autos de Honda de Norteamérica son fabricados por Nexperia, el fabricante de chips.
Honda detiene la producción de automóviles debido a que las sanciones Nexperia provocan escasez de chips, y es la primera vez que se ve impactada por este tipo de abasto.
El 40% de las ventas globales de la compañía japonesa se realizan en Norteamérica, donde la planta de Honda en Celaya abastece al mercado estadounidense y produce 200,000 unidades al año. La planta automotriz de Celaya fabrica el modelo SUV HR-V, que no solo es exitoso en EU, sino que se ha colocado como el modelo más vendido de la marca japonesa en México.
“La situación es cambiante y no podemos determinar un plazo en este momento, estamos haciendo todo lo posible para minimizar el impacto”, señaló la compañía en México.
Por su parte, la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón emitió el jueves pasado un comunicado en el que afirma que reconoce que la situación “puede tener una grave influencia en la producción mundial de las empresas”.
