En medio de la guerra arancelaria, las presiones sobre las finanzas públicas y los señalamientos de un posible riesgo de recesión, la economía mexicana registró una caída en el tercer trimestre del año, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral (EOPIBT), la economía nacional retrocedió 0.3% entre julio y septiembre, en comparación con el trimestre previo.
Este resultado se da tras los crecimientos de 0.3% y 0.6% observados en el primer y segundo trimestre del año, respectivamente.
La caída se explica principalmente por el desempeño negativo de las actividades industriales, que cayeron 1.5% frente a los tres meses anteriores, justo cuando el sector se ha visto más afectado por los aranceles impuestos por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En contraste, las actividades primarias, que incluyen pesca, ganadería y agricultura, crecieron 3.2%, mientras que los servicios mostraron un avance marginal de 0.1% durante el mismo periodo.
A tasa anual, la economía también cayó 0.3%, un reflejo del debilitamiento del aparato productivo.
El sector industrial fue nuevamente el más afectado, con una caída de 2.9%, mientras que los servicios avanzaron 0.9% y la actividad agropecuaria se expandió 3.0%.
Con este resultado, la economía mexicana acumula un crecimiento de apenas 0.5% entre enero y septiembre, una cifra que ya se considera signo de estancamiento o, en el peor de los casos, de crecimiento nulo.

