La jefa de Gobierno, Clara Brugada, destacó que en Tlalpan los datos oficiales reflejan una disminución de 24.52% en delitos de alto impacto entre el 1 de enero y el 15 de octubre de 2025, pero evitó dar cifras sobre la incidencia de desapariciones en el Ajusco, así como sobre el hallazgo de fosas clandestinas en la zona.
Pese a la narrativa oficial de disminución de delitos en Tlalpan, colectivos de familias buscadoras sostienen que el Ajusco sigue siendo un foco crítico de desapariciones y depósitos clandestinos de restos humanos. El contraste pone en evidencia que, pese a los avances oficiales, persisten riesgos graves en sectores de la demarcación.
Según el informe de seguridad presentado este lunes 27 de octubre por Brugada, en la alcaldía gobernada por Gabriela Ososrio los homicidios dolosos pasaron de 64 a 43 víctimas, y las lesiones dolosas por arma de fuego disminuyeron de 35 a 21 casos. El robo de vehículos mostró también una tendencia a la baja, particularmente el robo con violencia, que cayó el 44.68%.
Las autoridades atribuyen estos resultados al reforzamiento de la presencia policial: los cuadrantes aumentaron de 50 a 72, el parque vehicular pasó de 100 a 144 patrullas y se incorporaron 150 elementos adicionales en la zona de Topilejo. Además, la estrategia “La Policía Cerca de Ti” contempló 148 mil 441 visitas domiciliarias en distintas colonias de Tlalpan para fortalecer la proximidad con la ciudadanía.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, destacó que en Tlalpan se desmantelaron tres células delictivas: “Los Mojarras”, “Los Histolinkes” y “La Unión Bloque 2000”, con la detención de 28 integrantes, incluidos líderes de los grupos mencionados.
La fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Bertha Alcalde, destacó en la demarcación una reducción de 29.8% en el homicidio doloso, mientras el robo a casa habitación disminuyó 12%. Las lesiones dolosas por disparo de arma de fuego bajaron 40%, y el robo de vehículo cayó 19.3%. “Se trata de reducciones muy importantes y sin precedente en esta alcaldía”, afirmó la fiscal.
Alcalde también destacó que los cateos realizados en Tlalpan aumentaron 47% respecto a 2024, con un total de 60 operativos ejecutados en lo que va del año.
Por su parte, la alcaldesa Gabriela Osorio Hernández subrayó la coordinación entre autoridades y el reforzamiento de seguridad en el sector Topilejo, que incluye pueblos de la montaña como San Andrés Totoltepec y Parres El Guarda, en las fronteras con Morelos y el Estado de México.
El contraste entre las cifras oficiales y los reportes de colectivos evidencia que, aunque Tlalpan registra disminuciones en delitos de alto impacto, persisten zonas críticas donde desaparecidos y fosas clandestinas mantienen un riesgo latente.
En lo que va de este 2025, Proceso documentó recurrentes denuncias públicas realizadas por colectivos de familias buscadoras, quienes señalan el Ajusco como una zona de alta incidencia en desapariciones y en el depósito clandestino de restos humanos.
La narrativa de las familias buscadoras se ha visto reforzada por la mediatización de casos recientes de desaparición en el Ajusco, como el de Ameli García Gámez, desaparecida el 13 de julio en el Parque Nacional Cumbres del Ajusco.
Se suma también el caso de Luis Óscar Ayala García, de 48 años, que el 16 de septiembre salió de su departamento a las 08:04 de la mañana y dijo a su familia que iría a hacer ejercicio. A las 09:45 envió un último mensaje: estaba en el Ajusco y activaba una señal satelital. Desde entonces no se sabe nada de él, pero su vehículo fue localizado en la zona mencionada.
Aún más, en enero pasado, a la altura del mirador Llano de Vidrio, en el Ajusco, fueron hallados los restos de Jael Montserrat Uribe Palmeros, desaparecida desde el 24 de julio de 2020, cuando fue vista por última vez en la alcaldía Iztapalapa.
Días después, el 30 de enero, en esa misma zona, fue encontrado el cuerpo de Rubén Díaz Valencia, un conductor de taxi reportado como desaparecido cinco días antes.
Meses más tarde, el 17 de julio, elementos policiales localizaron los restos de Arnold Cristofer Cervantes Guzmán, de 31 años, quien había desaparecido el 8 de junio tras ser visto por última vez en la colonia Morelos, de la alcaldía Cuauhtémoc. Su cuerpo fue hallado, emplayado y con signos de violencia.
Los antecedentes en la zona se remontan a años atrás, con casos de larga data como el de Guadalupe Pamela Gallardo, quien desapareció el 5 de noviembre de 2017 después de asistir a un festival de música. Fue vista por última vez en el kilómetro 13.5 de la carretera Picacho-Ajusco.
También en el Ajusco se registró la desaparición de Francisco Sandoval Lázaro, ocurrida el 26 de abril de 2018 en la colonia Paraje 38. A siete años de su ausencia, su madre, Inés Lázaro, continúa participando en las jornadas de búsqueda que se realizan cada vez con mayor frecuencia en esa zona.
Durante la conferencia del Gobierno de la Ciudad de México este 27 de octubre, ni la jefa de Gobierno, ni el jefe de la policía, ni la titular de la FGJCDMX hicieron mención de la crisis de desapariciones en la alcaldía Tlalpan.
