Por Víctor Barrera

México se encuentra entrampado en un escenario de crecimientos económicos bajos, menos que mediocres, poco desarrollo de sus sectores productivos y un incremento de la inseguridad y la pobreza de gran parte de sus pobladores. A todo esto, se suma una oposición que se ha desdibujado ante un régimen que concentra los tres Poderes de la Unión.

El gobierno que con su mayoría invisibiliza toda oposición y solamente la utiliza para legitimar sus acciones, es decir debe existir la oposición para que se hable de democracia. Entiende que el escenario es perfecto para su permanencia.

Pero la democracia parte de la narrativa de quien está en el poder utilizando las palabras pueblo y soberanía y la adereza con su democracia que parte de su mayoría que ha empujado a los nuevos millonarios del régimen y aunque existen acciones que propiciarían una investigación sobre el enriquecimiento de estos, e gobierno no hace nada porque sabe que de realizar algo va en ello la posibilidad de perder el poder.

Así el partido en el poder tiene un solo líder y es a quien obedecen y a nadie más. Esto explica que las 20 reformas que planteo Andrés Manuel López Obrador en febrero de 2024 se aprobaron no solo en la pasada legislatura, sino también en la actual, desdeñando hasta ahora, las que el nuevo gobierno a propuesto incluso mandado una de ellas hasta el 2030.

Esto también confirma que hasta el momento poco ha podido hacer la oposición, que aun cuando pueda tener razón en la discusión de algunas iniciativas o reformas, al final, la “mayoría aplastante” va hacia el camino trazado por su mesías.

De tal forma que todo se planteó para que las reformas construyeran, no solamente la fortaleza política del partido actual oficialista, sino para que este poder pueda permanecer más allá de 20 o 50 años.

Ahora con el relanzamiento del PAN y su anuncio de no continuar con la alianza con el PRI, la oposición se diluye aún más, por lo que en los próximos comicios del 2027 podremos observar como la oposición quedará en su mínima expresión, pero no desaparecerá, porque es necesario para seguir manifestando que la democracia está viva en México.

El PRI ha señalado que las alianzas son de diversa índole, sin embargo, entiende que poco se podrá hacer y solo habrá pocos escenarios competitivos, donde a la oposición se le permitirá el triunfo.

Se conformará el escenario perfecto para seguir hablando de una democracia, donde el partido en el poder seguirá ganando y la oposición solo será un mero espectador a la espera de pocos triunfos.