Por Víctor Barrera
Claudia Sheinbaum, señala cada vez que puede hacerlo, que vamos bien, sin embrago deberemos analizar si en verdad vamos bien o nos quedamos con esa narrativa que a todas luces es contraria a la vida cotidiana de millones de mexicanos.
No se puede señalar que vamos bien si más de la mitad de la gente carece del servicio de salud, y quine afortunadamente goza de este servicio, no lo hace de manera completa, porque no hay medicamentos o utensilios que le permitan tener un monitoreo real de su salud. En pocas palabras el sistema de salud del país está casi quebrado.
Tampoco se puede señalar que vamos bien, si más de la mitad de la gente no cuenta con un trabajo que le proporcione seguridad social, o un salario digno para comprar, por lo menos dos canastas básicas alimentarias.
Sobre los ingresos la mayoría de las familias reciben un programa social, que solamente es paliativo, porque no mejora su condición de vida y su movilidad social es nula, porque a final de cuentas sigue con las mismas carencias.
Alguien podrá argumentar que vamos bien, porque las calificadoras internacionales han subido el estatus de México en cuanto a confianza. Sin embargo, esto se debe a que se ha logrado postergar los riesgos, es decir, México ha logrado renegociar la deuda y ha logrado colocar papeles de deuda que solo postergan el pago, pero llegará la fecha y para ese entonces, no sabemos si México estará sólidamente fincado en su economía.
El cambio en el rumbo comercial, impuesto por Donald Trump hace que países como México, cada mañana este a la espera de que el mandatario norteamericano no se le ocurra aplicar un arancel o incrementar los ya existentes a productos que entran a su país. Recordemos que las exportaciones de México en un 74 por ciento son hacia Estados Unidos y cualquier variación en el comercio impacta de manera importante en nuestra economía.
A esto deberemos sumar que en los próximos meses, a mediados del 2026, se llevará a cabo la revisión del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, Revisión que ya ha sido marcada por Donald Trump para que Estados Unidos tenga mejores condiciones sobre las otras dos naciones, esto nos muestra que el panorama no es muy agradable.
Pero a esto deberemos agregar, que en México las cosas no se han realizado de una manera que invite a los inversionistas a depositar su dinero en el territorio, por la enorme desconfianza que emerge de las modificaciones legales que se ha hecho en el país.
Un inversionista pensará dos veces invertir en el país porque observará que las condiciones, en caso de algún inconveniente, no estarán a su favor, ante un Poder Judicial que está ya prácticamente al servicio del Estado.
Tampoco invertirá cuando se aplican más impuestos a la población dejándola sin la capacidad de compra, lo que significa que en nuestro país la producción podría aletargarse aún más. Esto nos deja un crecimiento económico por debajo del punto porcentual, una falta de creación de empleos, lo que alentara el incremento de la pobreza en el país. Por todo esto la respuesta a la pregunta es que no vamos bien y será necesario que el gobierno analice todo esto y de un vuelco en la forma en la cual se administra al país.