Durante su intervención en el Pleno de la Cámara de Diputados, el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Elías Lixa Abimerhi, en la discusión de la Ley de Ingresos de la Federación para el año 2026, cuestionó que el gobierno federal presuma un “acuerdo” entre el gobierno y las aseguradoras para que éstas se desistan de los juicios fiscales que mantienen con Hacienda, mismo que se presume que sumará 200 mil millones de pesos adicionales al presupuesto 2026, pero sin explicar en qué se usarán esos recursos.

“Todo lo que han anunciado es en beneficio del gobierno, pero nada aún en beneficio de las familias”, advirtió.

Lixa explicó que esos 200 mil millones de pesos pueden convertirse en beneficios reales para la gente si se usan con responsabilidad. Aclaró que esa cantidad alcanza para aplicar cualquiera de cuatro propuestas que presentó, sin afectar las finanzas del gobierno.

1. Eliminar el ISR para las familias que menos ganan, con lo cual, dijo, se aliviaría la carga fiscal de quienes más lo necesitan “sin recortarle un solo peso al gobierno”.

2. Quitar el IVA al agua y eliminar el impuesto al aguinaldo de todas las mexicanas y mexicanos, lo que representaría un verdadero alivio económico.

3. Reducir el IEPS de las gasolinas en 50%, lo que bajaría el precio directo al consumidor y apoyaría a millones de familias trabajadoras.

4. Disminuir la deuda pública proyectada de 1.8 a 1.6 billones de pesos, usando esos recursos recién encontrados para reducir el endeudamiento del país.

“Si acaban de encontrar dinero que no tenían, en vez de feriárselo, úselo para aliviar a las familias o para reducir la deuda irresponsable que ya supera los 20 billones de pesos”, enfatizó.

El coordinador panista criticó la improvisación del gobierno al incorporar recursos de última hora sin claridad ni transparencia: “Si el 17 de octubre todavía no saben que lo necesitan, entonces se trata de una improvisación para tapar un hueco fiscal que todavía no pueden cubrir”, señaló.

Finalmente, Lixa subrayó que Acción Nacional celebra los acuerdos que beneficien al país, pero no será cómplice de decisiones sin destino claro.

“Nos alegra cuando hay más recursos para México, pero no somos aplaudidores vacíos ni solapadores de ocurrencias. La única forma en que ese dinero sea lícito es poniéndole destino, y ese destino debe ser la gente”, concluyó.