Mientras Morena y sus aliados respaldan bajo el lema “primero los pobres” una Ley de Ingresos que lastimará a quienes menos tienen, aumentará la deuda pública y minará la confianza empresarial, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) propone una estrategia sin nuevos impuestos ni deuda adicional, que reasigna 327 mil millones de pesos provenientes de partidas excesivas o ineficientes, para fortalecer salud, educación, seguridad y apoyos económicos, señaló el diputado federal Christian Castro Bello.

Durante la discusión del dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación para el 2026, el legislador campechano expuso que las y los priistas consideran necesario reducir recursos en áreas como la Secretaría de Energía o al Fideicomiso del Fobaproa, así como al Tren Maya y a la Refinería de Dos Bocas, “para dirigirlos a lo que verdaderamente importa: ¡la gente!”.

“No se trata de ajustar a la ciudadanía, sino de priorizar el gasto público con sentido social y visión de futuro”, subrayó desde la tribuna de la Cámara de Diputados.

De acuerdo con el también vicecoordinador general del Grupo Parlamentario del PRI, el dictamen parte de supuestos excesivamente optimistas, al proyectar un crecimiento económico de entre 1.8 y 2.8 por ciento, un tipo de cambio de 19.30 pesos por dólar y un precio del barril de petróleo de 54.90 dólares.

Pero, “así como una familia que planea su presupuesto con ingresos que no llegarán, el Estado también falla cuando construye su política económica sobre expectativas irreales”, advirtió y destacó que, basado en la propuesta del gobierno, con esa Ley se castigará más al consumidor final, especialmente a quienes menos tienen.

Lamentó que el Estado continúa sin captar adecuadamente recursos que se pierden por facturación falsa, evasión de grandes corporaciones o huachicol fiscal.

“Antes de pedirle a la gente que se apriete más el cinturón, debemos cerrar esos huecos estructurales que representan miles de millones de pesos perdidos”, subrayó.

Castro Bello señaló que, pese a que el gobierno asegura que no habrá nuevos impuestos, el dictamen prevé un endeudamiento por 1 billón 780 mil millones de pesos, lo que —dijo— contradice el discurso oficial y compromete a las futuras generaciones.

“Esa contradicción oculta costos que se trasladarán al futuro y que terminarán pagando nuestros hijos y nietos. Es como una familia que planea su gasto contando con un ingreso que nunca llega: tarde o temprano termina recortando lo esencial o pidiendo prestado”, ejemplificó.

Finalmente, Castro reafirmó que el PRI no respalda la Ley de Ingresos de la Federación porque carga sobre quienes menos tienen, aumenta la deuda, reduce el margen fiscal y mina la confianza empresarial, lo que México necesita es: “una recaudación inteligente, una mejor administración fiscal y un combate efectivo a la evasión y al huachicol fiscal”.