Con el Paquete Económico 2026, se elevará la deuda no del gobierno, sino la que cada mexicano tendrá, así lo señaló la organización México Evalúa al presentar su estudio “Erario paquete económico 2026”, Jorge Cano, coordinador de Gasto Público del organismo.

Alertó que desde el 2022, se está considerando como inversión el gasto corriente, principalmente el que se está destinando para la deuda de Pemex.

“Tiene que ver con la deuda pública, este fue nuestro primer análisis que sacamos, donde identificamos que nuevamente se está incrementando el ritmo de endeudamiento que la deuda pública por mexicano va a llegar a 151,000 pesos por persona, pero en esta ocasión quiero dedicarme a un tema que ha pasado un poco desapercibido; el gobierno tiene permitido endeudarse siempre y cuando el endeudamiento sea igual o inferior al balance presupuestario… y para 2022 incluso comenzó a considerar el gasto de inversión financiera, ¿Qué es la inversión financiera? Básicamente las transferencias que se le hacen a Pemex, pero en realidad, cuando estos recursos llegan a Pemex, se utilizan para pagar la deuda, es decir es gasto corriente y se está considerando como inversión”.

Alertó que para el siguiente se va a crear un nuevo concepto de “inversión en capital humano“, equivalente al 0.4% del PIB, pero no se define exactamente a qué se dedicarán, por lo que dijo se corre el riesgo de ser destinado a programas de subsidio, que dijo son gasto corriente.

Mariana Campos, directora de la organización, afirmó que, aunque es optimista el presupuesto, al mismo tiempo es conservador.

Dijo que estamos frente a una propuesta con un esquema fiscal cada vez más rígido, en donde queda menos espacio fiscal para financiar planes que nos permitan superar los principales problemas públicos de México y donde los compromisos del pasado nos están cada vez limitando en mayor medida.

“Quiero decirles que este Paquete 2026 está planteado sobre supuestos algo optimistas y aún así su propuesta es conservadora; apuesta por un crecimiento económico relevante que no hemos visto en los últimos siete años. Además, se espera que Pemex genere 1.2 billones de pesos, en el presupuesto se admite que Pemex generará en realidad un déficit a las arcas públicas por 31 mil millones de pesos, que lo entregado al gobierno federal, será devuelto al mismo tiempo; en cuanto al gasto público, cada cuatro pesos ya están comprometidos para cubrir obligaciones ineludibles como pensiones, participaciones a los estados y pago de intereses de la deuda”.

El organismo añadió que con este presupuesto, dependencias y sectores clave para los ciudadanos NO muestran aumentos significativos:

  • Educación se mantiene en 2.9%
  • Salud en 2.5%
  • Seguridad nacional y policías en 0.5% del PIB

Por lo que estos sectores tendrán

menos gasto que en años previos en términos reales.

Por su parte, la inversión en infraestructura proyectada para 2026 es 2.5% del PIB, que, si bien es 10% mayor que la cifra del 2025, es menor al promedio de 3.1% que hubo entre 2013 y 2023, esto pese a la inversión en trenes de pasajeros.

Rodolfo de la Torre, especialista en movilidad social, dijo que las transferencias sociales de hoy les costarán más a las futuras generaciones, principalmente en rubros como salud y educación.

“En este modelo tiene mucho que ver el impacto político; el impacto de concentración de poder. Las transferencias son muy exitosas en términos de su popularidad, porque llegan al bolsillo de las personas, pero muchos de los sacrificios que están detrás de ello, se pasan a las siguientes generaciones; el deterioro en los servicios de salud afecta a muchas personas actualmente, pero el descuido en servicios de educación se verá reflejado en la pérdida de capital humano en el futuro”.