Por Víctor Barrera

Más allá de que se quiera señalar que las lluvias que caen en nuestro país son más fuertes que en años anteriores, la realidad es que la desaparición del Fondo Nacional para Desastres Naturales (FONDEN), en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y la falta de un trabajo real realizado por los gobernadores de los estados, en coordinación con los alcaldes, las consecuencias son tangibles en por lo menos seis estados de la república.

Pero los habitantes de estas entidades claman por el apoyo y la acción del gobierno, no solo para limpiar las calles y desazolvar, algo que tuvo que haber pasado antes de los tiempos de lluvias, sino claman también porque se les entreguen recursos para comprar los suficiente para recuperar los muebles que se perdieron en esas inundaciones.

Sin embargo, solo tendrán que conformarse con los programas de apoyo de las Fuerzas Armadas, porque aun cuando Claudia Sheinbaum decidió realizar una gira por estas entidades, el apoyo económico que esperan las familias es casi nulo.

Pudimos observar que una de estas entidades, la gente le gritaba por el apoyo para comprar sus muebles y enseres del hogar y la repuesta fue contundente con la señal de que callaran, que no hicieran ruido, pero jamás les explico que ante la dilapidación que hiciera el oriundo de Macuspana para construir sus mega obras, todos los recursos que se encontraban en Fondos y Fideicomisos también fueron a dar al pozo de la corrupción, donde funcionarios y sus familiares se hicieron millonarios.

Estos recursos que sumaban miles de millones de pesos y que de alguna forma se destinaba también a ofrecer un apoyo económico a las personas que por algún desastre perdiera sus bienes. Esto era con el objetivo de evitar desviar recursos de algunos otros sectores para aliviar el dolor de la gente. Ahora, sin esos fondos, Sheinbaum Pardo no tiene la oportunidad. de ofrecer el apoyo y solamente tiene que callar a la gente para evitar que esto salga en los medios informativos.

Sin embargo, no podrá callar el clamor de la gente que exige medicamentos, alimentos y apoyo en general. Claudia Sheinbaum tendrá que resolver los problemas que su antecesor creo al desaparecer esos recursos.

El problema es que el gobierno de Sheinbaum Pardo enfrenta esa crisis financiera que le impide, en estos momentos contar con recursos para apoyar a la gente.

Esta crisis originada en el sexenio anterior y con una corrupción más voraz que en las pasadas administraciones, Sheinbaum Pardo se ve impedida de ofrecer esos apoyos.

Respecto a los gobernadores Rocío Nahle, de Veracruz, Alejandro Armenta Puebla. Julio Menchaca de Hidalgo, Ricardo Gallardo de San Luís mostraron su incapacidad de prever las cosas y no lograron trasladar a la gente a sitios más seguros, tampoco lograron establecer la estrategia para hacer llegar cualquier ayuda humanitaria hacia la población afectada.

Solo le ha quedado al gobierno federal y estatales, pedir ayuda a la ciudadanía para los damnificados, pero lamentablemente como ha ocurrido en años pasados, en especial con los gobiernos de Morena, esos apoyos desaparecen o son escondidos para luego etiquetarlos en otras acciones.

Así los 600 mil millones de pesos que saquearon al país por el huachicoleo fiscal, los enormes gastos a obras que no han demostrado su utilidad social pudieron ser de enorme ayuda en estos momentos.

Sin lugar a duda la “herencia” que maldice Claudia Sheinbaum proviene precisamente de su antecesor, que con sueños de emperador pensó que los recursos de la nación eran suyos y podría destinarlos y utilizarlos de la forma que más le placiera.

Claudia Sheinbaum tendrá que resolver los problemas de emergencia, por los fenómenos meteorológicos, y probablemente será con la narrativa de culpar a los de antes.