Por Víctor Barrera
Sin lugar a dudas que la “maldita herencia” que dejo Andrés Manuel López Obrador, no solo a Sheinbaum sino a todos los mexicanos es el problema del huachicol fiscal, que tuvo ha tenido su máxima expresión durante el sexenio anterior y que ahora se busca erradicar.
Ya se conoce el problema, se ha logrado sacar a la luz que este ilícito no solo es a la hacienda pública, sino a todos los mexicanos que fuimos engañados por toda una red de criminales que establecieron toda una estructura para poder hacer grandes negocios con el diésel y la gasolina.
Esta estructura involucra a las más altas esferas del poder, incluyendo precisamente a Andrés Manuel López Obrador, quien se refirió en alguna ocasión que el presidente sabe todo y nada se mueve sin su autorización; por lo que no puede estar exento o señalar que no conocía esa estructura delictiva que se originó en su sexenio.
Así el huachicol fiscal, que indica que su creación y operación fue orquestada desde el Estado. Estableció la maldita herencia para el gobierno federal, y una enorme pérdida económica para todos los mexicanos, al evitar el pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que no ha permitido tener recursos para desinar al sector agropecuario, salud, seguridad, educación y servicios públicos.
De acuerdo a estimaciones de analistas tan solo por el concepto de IEPS se calcula un monto de 554 mil millones de pesos del contrabando de estos combustibles, que representa el doble del costo que habría tenido el Nuevo Aeropuerto que se ubicaría en Texcoco, supera por mucho los presupuestos anuales de muchos estados de la república. Es decir, estamos ante una magnitud económica sin precedentes. Lo más lamentable es que este huachicol continúa dándose.
Claudia Sheinbaum conoció desde antes el problema, pero trato de ocultarlo al señalar que solo eran palabrería y se necesitan presentar pruebas sustentar las palabras.
Tal y como lo hiciera su antecesor, cuando el ahora ex gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, hizo entrega a Andrés Manuel López Obrador para pedir su intervención y apoyo para perseguir y castigar a los delincuentes que hacían este ilícito, el documento contenía nombres y apellidos de estos delincuentes. Sin embargo, López Obrador ignoro lo informado y arremetió contra el gobernador, a través de una persecución política.
En estos momentos cuando se discute el Paquete Económico 2026, en el Congreso de la Unión y se analiza la falta de mayor cantidad de recursos para poder hacer frente a las necesidades de la población, Agua, salud, educación, energías, y seguridad no existen y los que son escasos para el objetivo.
Claudia Sheinbaum entiende que debe actuar para erradicar el problema, pero muestra que la falta de voluntad para ello es predominante y por ello se trata de ocultar el problema y abren otros frentes para distraer la atención sobre el enorme problema.
Lo que es cierto es que la transformación que se realiza desde el Estado no es la prometida sino una distinta donde las redes delictivas han tocado y utilizado ciertos sectores de las Fuerzas Armada, en particular de Marina, y quienes están en la posición de establecer una estrategia no lo hacen, como el caso de la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, que en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador , ocupo la titularidad de la Secretaria de Seguridad Pública y al menos debe conocer con certeza los nombres de los delincuentes involucrados.