El trabajo digno aún está lejos de ser una realidad generalizada, 35.6 millones de personas en México carecen de esta condición, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), ese es el universo de trabajadores que no tiene acceso a una institución de salud, uno de los pilares del trabajo decente. 

La carencia de acceso a seguridad social abarca al 60% de la población ocupada del país. En dos décadas, ese universo sólo se ha reducido cinco puntos porcentuales.

Este 7 de octubre se conmemora la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, una fecha para promover el empleo con salarios justos, seguros, con protección social, garantía de derechos laborales, en igualdad de oportunidades, libertad de asociación y desarrollo personal.

En ese sentido, el concepto de trabajo digno o decente no tiene una connotación moral, está vinculado con las condiciones y perspectivas que ofrece el empleo a la persona. La ausencia de un solo elemento implica la carencia de empleo decente.

“La seguridad social es un derecho humano y también un componente del derecho humano al trabajo. La carencia de seguro social es la carencia de mayor cantidad y porcentaje en la medición de la pobreza. La afiliación al seguro social es la vía de acceso a servicios de salud para quien trabaja y su familia; a servicios de cuidado de niñas y niños en primera infancia; garantiza ingresos en caso de enfermedad, accidente o incapacidad; establece fondos de ahorro para el retiro y la pensión en edad avanzada”, destaca Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP).

De acuerdo con la organización, en México hay nueve indicadores que permiten evidenciar el estado del trabajo digno en México, estos son:

  • Acceso a la seguridad social
  • Ingreso suficiente
  • Contrato estable
  • Afiliación sindical
  • Prestaciones laborales
  • Subocupación
  • Jornadas excesivas
  • Desempleo completo
  • Exclusión por labores de cuidado

En el caso del ingreso, si bien la política de incremento al salario mínimo ha contribuido en la salida de personas de la pobreza, la remuneración aún está lejos de un sueldo digno (2 canastas básicas); es decir, poco más de 13,000 pesos al mes.

Los últimos datos de la ENOE indican que 22.9 millones de personas ocupadas perciben hasta un salario mínimo, representan el 38.5% de la fuerza laboral.

En el acceso a prestaciones, la realidad no es distinta. Del universo de trabajadores subordinados, sujeto a prestaciones por su empleo, tres de cada 10 carecen de ellas; es decir, no cuentan con vacaciones pagadas, aguinaldo, entre otras.

Este es uno de los renglones en los que mayor avance tiene México, en las últimas dos décadas, los trabajadores subordinados sin prestaciones han pasado de 45.8% a 30.4%, aunque aún hay 12.3 millones de personas en esa condición.

Aunque el empleo formal se percibe como un tipo de ocupación con mejores condiciones, un análisis de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza sobre el sexenio pasado identifica que en la formalidad laboral también hay indicios de ausencia de trabajo decente.

“En conjunto, 56% de las personas con trabajo formal en la Iniciativa Privada (IP), 12.5 millones de personas, gana menos del monto estimado del ingreso digno (12,500) pesos al mes), destaca la organización en el informe Balance sexenal: La precariedad laboral permanece.

Sin embargo, en términos de ingresos, el trabajo formal es el que ha tenido un mejor avance. Entre 2018 y 2024, se redujo en 2.5 millones de personas el universo de trabajos formales sin ingreso suficiente, en términos porcentuales, fue una disminución de 17 puntos.

Esta mejora, destaca la organización, proviene principalmente del trabajo en las empresas medianas y grandes, son las que concentran la reducción.

“Los análisis que asocian la precariedad al sector informal parten de una ‘verdad a medias’ que se convierte en ‘mentira completa’ cuando se generaliza. Ciertamente en micro empresas y entre quienes trabajan por su cuenta, la precariedad es mayoritaria; sin embargo, los trabajos formales tampoco garantizan trabajo digno”, indica ACFP.