En el actual año fiscal —de octubre del 2024 a agosto del 2025— han muerto, al menos, 16 personas que se encontraban bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés).

Esto ha implicado un repunte importante, dado que en el año fiscal previo los decesos fueron 12, mientras que en el anterior se registraban apenas 4 fallecimientos.

Del total de personas que perdieron la vida bajo la detención del ICE, cuatro eran de nacionalidad mexicana y el resto eran migrantes provenientes de otros países.

Las muertes de estas personas reflejan las carencias médicas y el deterioro de la salud, así como las condiciones precarias y ausencia de atención en los centros de detención migratoria en Estados Unidos.