El gobierno talibán rechazó el domingo la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de retomar la Base Aérea de Bagram, cuatro años después que la caótica retirada de Estados Unidos de Afganistán dejara la extensa instalación militar en manos del Talibán.

Trump volvió a mencionar el sábado su propuesta de restablecer la presencia de Estados Unidos en Bagram e incluso afirmó que «estamos hablando ahora con Afganistán» sobre el asunto. No ofreció más detalles sobre las supuestas conversaciones. Cuando un reportero le preguntó si considera desplegar tropas estadounidenses para tomar la base, Trump evitó responder.

«No hablaremos de eso», dijo Trump. «Queremos recuperarla, y la queremos de vuelta de inmediato. Si no lo hacen, van a descubrir lo que voy a hacer».

El principal portavoz talibán Zabihullah Mujahid rechazó el domingo las afirmaciones de Trump e instó a Estados Unidos a adoptar una política de «realismo y racionalidad».

Afganistán tiene una política exterior orientada a la economía y busca relaciones constructivas con todos los Estados sobre la base de intereses mutuos y compartidos, publicó Mujahid en X.

En todas las negociaciones bilaterales se comunicó de forma consistente a Estados Unidos que la independencia y la integridad territorial de Afganistán son de suma importancia, añadió.

«Debe recordarse que, bajo el Acuerdo de Doha, Estados Unidos se comprometió a ‘no usar ni amenazar con usar la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de Afganistán, ni interferir en sus asuntos internos'», afirmó. Estados Unidos debe permanecer fiel a sus compromisos, agregó.

Mujahid no respondió a las preguntas de The Associated Press sobre las conversaciones con el gobierno de Trump respecto a Bagram y por qué Trump cree que Estados Unidos puede recuperarla.

“Ceder suelo afgano está fuera de discusión”

El domingo por la mañana, el jefe de personal del Ministerio de Defensa afgano, Fasihuddin Fitrat, se refirió a los comentarios de Trump.

«Ceder incluso una pulgada de nuestro suelo a cualquiera está fuera de discusión e imposible», resaltó durante un discurso transmitido por los medios afganos.

En agosto del año pasado, los talibanes celebraron el tercer aniversario de su toma de Bagram con una gran exhibición militar de equipo estadounidense abandonado, lo que llamó la atención de la Casa Blanca. Trump ha criticado repetidamente a su predecesor, Joe Biden, por su «grave incompetencia» durante la retirada de las fuerzas estadounidenses después de la guerra más larga del país.

La semana pasada, durante su visita de Estado al Reino Unido, Trump insinuó que el Talibán, que ha enfrentado una crisis económica, falta de legitimidad internacional, divisiones internas y ataques de grupos armados rivales desde su regreso al poder en 2021, podría estar dispuesto a permitir el regreso del ejército estadounidense.

«Estamos tratando de recuperarla porque necesitan cosas de nosotros», dijo Trump sobre los talibanes. Aunque Estados Unidos y los talibanes no tienen lazos diplomáticos formales, ambas partes han tenido conversaciones sobre rehenes. Un estadounidense que fue secuestrado hace más de dos años cuando viajaba por Afganistán como turista fue liberado por los talibanes en marzo.

Los talibanes también dijeron que alcanzaron un acuerdo con enviados estadounidenses sobre un intercambio de prisioneros como parte de un esfuerzo por normalizar las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán.

No dieron detalles del intercambio de detenidos, y la Casa Blanca no comentó sobre la reunión en Kabul ni sobre los resultados descritos en un comunicado talibán. Los talibanes publicaron fotografías de sus conversaciones, que mostraban a su ministro de Relaciones Exteriores, Amir Khan Muttaqi, con el enviado especial de Trump para la respuesta a rehenes, Adam Boehler.