Por Víctor Barrera 

La inseguridad y la corrupción son problemas que no solo son herencia de los gobiernos del PRI y PAN, sino son también de la pasada administración que con una política de “Abrazos y no balazos” solo se acentuaron los problemas y hoy están saliendo a relucir. 

Porque la estrategia aplicada por el de Macuspana demostró que no fue efectiva y ahora la estrategia establecida por Claudia Sheinbaum empieza a dar resultados, que muestra una descomposición total dentro del gobierno y que las Fuerzas armadas, a las que tanto apostó AMLO también son susceptibles de caer en las redes de las organizaciones criminales. 

Entendemos que para haber corrupción debe existir la participación de dos lados, quine la ofrece y quien la recibe y si esto lo trasladamos a esferas altas dentro del gobierno federal, significa que no son pocas las personas involucradas en estos problemas, sino una enorme cantidad de personas que son devoradas por la ambición y codicia. 

Como es el caso de huachicol, un problema que prometió el de Macuspana erradicar, pero se acentuó y proliferaron no solo el robo de combustible, sino laboratorios para crear el combustible. 

Todos los mexicanos entonces nos preguntamos, por qué si el anterior presidente se vanagloriaba que él tenía conocimiento de todo lo que sucedía en México, no se dio cuenta de que el huachicol, la inseguridad y la corrupción se mantuvo dentro de la  estructura de su gobierno. 

Ahora, la nueva estrategia de seguridad, muestra esto y será necesario realizar cambios de fondo y no solo de forma para combatir los flagelos que persisten en el país. 

Es cierto que Claudia Sheinbaum sabe de esto, pero ha tenido el cuidado de hablar de manera directa, ha buscado siempre evitar referirse a la pasada administración y echar la culpa a las otras administraciones. 

Claudia Sheinbaum no tiene otra alternativa que seguir empujando su estrategia para combatir la inseguridad y la corrupción, pero también llegará el día en que deberá tomar la decisión de actuar contra aquellos que se han aprovechado de sus puestos públicos para enriquecerse. 

Ella lo dijo que no está en ese puesto para quitar gobernadores, que todo debe realizarse conforme a la ley, por lo que deberá exigir aún más la Fiscalía General realice las investigaciones y que permitan sancionar a aquellos que escondidos en la estructura del gobierno hacen mucho daño al país y a su gente. 

Claudia Sheinbaum entiende que el combate a los grupos criminales no solo es una presión de los mexicanos, sino también del gobierno norteamericano y que de alguna manera debe dar resultados para evitar que se apliquen sanciones severas en el ámbito comercial a nuestro país. 

Ya ha empezado a ofrecer respuestas para el gobierno norteamericano, enviando a integrantes de esos grupos criminales que eran buscados por esas autoridades, sin embargo, deberá entender que Donald Trump busca aún más y no se conformará con los delincuentes, sino que buscará que les entreguen también a los cómplices de “cuello blanco”. 

Por tanto, el camino que ha decidido tomar Claudia Sheinbaum en su estrategia para combatir la inseguridad y la corrupción claudia Sheinbaum en torno a la inseguridad y corrupción, no deberá dio tomar Claudia Sheinbaum, no deberá cambiar y deberá llegar a las últimas consecuencias.