Milimétrica. Así fue la histórica victoria de Jalisco este viernes en Monterrey que le concedió el pase a la Serie del Rey de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), después de 54 años, cuando disputaron –y ganaron– la Final del circuito veraniego ante los Saraperos de Saltillo, en 1971.

Y fue milimétrica porque se decidió con un doble play, en principio marcado como “safe” en la inicial –que tras la revisión fue revertido y cantado “out” por los ampáyeres– sentenciando la victoria de Charros 6-4 ante Sultanes en el J5, imponiéndose 4-1 en la Serie de Campeonato.

La noche tuvo varios héroes. Primero, de apellido “Calhoun”, luego “Fuentes” y también “Clifton”. Pero ninguno tan importante como “Charros”. Y es que la novena de Jalisco combinó clase de pitcheo, con bateo oportuno, defensa impecable, pero sobre todo mucho corazón.

Era la décima entrada. La tropa albiazul aventajaba por 2 carreras gracias a un extrabase de Josh Fuentes que rompía la igualada 4-4 después de las 9 reglamentarias. Trevor Clifton subía a la loma con la responsabilidad de un rescate aún más valioso que el de la noche anterior.

Pero Luis Santos le abrió con sencillo. Luego dominó con elevado a Zoilo Almonte, pero Santos aprovechó para ir a la 2B. Sebastián Elizalde sacó batazo que colocaba hombres en las esquinas con solamente uno fuera. Así, apareció como bateador emergente Esteban Quiroz.

Con la tensión en aumento, el “Pony” sacó un roletazo entre primera y segunda que Kyle Garlick cortó para poner out al “Tano” en la intermedia, y cuando Mateo Gil le regresó la bola al “Ajo” en busca de colocar fuera también a Quiroz, en principio fue señalado “quieto” en la inicial.

Monterrey no sólo se acercaba 6-5 en el score, sino que se mantenía con un out de vida y la carrera del gane en la caja de bateo, pero el mánager albiazul Benjamín Gil se percató de un finísimo detalle y solicitó la revisión de la jugada: el “Pony” no había pisado la colchoneta.

La revisión en el centro de mando de la LMB le dio la razón al “Matador”. El out 27 había caído con doble matanza, enmudeciendo a 17 mil almas en el Palacio Sultán y provocando un perfecto vacío para que el “¡ganamos, ganamos!” del dougout visitante se escuchara a más de 800 kilómetros, en las entrañas de Zapopan.

Con el drama desbordándose desde el campo e inundando la tribuna, como fue toda la Serie de Campeonato, se vivió el Juego 5 entre Charros y Sultanes, al que Jalisco llegaba en busca de sentenciar su boleto a la Final y Monterrey con la obligación de ganar para seguir vivo.

El primer protagonista del “sube y baja” de emociones fue Zac Grotz, quien inició titubeante, pero compuso el camino y en 6 innings toleró 5 hits, 2 carreras, un pasaporte y par de ponches. Lo relevaron Miguel Aguilar, Rafael “El Electrik” Córdova, Josh Green y Clifton, quien rescató.

Josh Lester estrenó el marcador en favor de Sultanes en la parte baja de la tercera entrada gracias a un jonrón con Ramiro Peña a bordo, pero Willie Calhoun respondió de inmediato también con cuadrangular –su sexto en postemporada– con Mateo Gil por delante (2-2).

Un doblete “mágico” de Fuentes para empujar a Garlick al plato (3-2) fue el preludio de una espectacular atrapada de Johneshwy Fargas, quien capturó una “bomba” lanzada a tierra de nadie por el tolete de Elizalde al cierre de la cuarta, que amenazaba con igualar el encuentro.

Ubicado en la antesala con sencillos consecutivos, “El Hijo del Papá” aprovechó un lanzamiento descontrolado del relevista Stephen Tarpley para descolgarse al plato y timbrar el 4-2 en la apertura del quinto episodio. Pero el juego estaba lejos de contar su capítulo final.

En la séptima, Elizalde recibió a Aguilar con imparable, pero éste salió de problemas con doble play salvador a rodado de Asael Sánchez; luego, Donovan Casey le volvió a conectar sencillo, pero entonces vendría Córdova para dominar al emergente Roberto Valenzuela con fly al JD.

En el octavo rollo, Charros dejó escapar una oportunidad de oro al colocar hombres en 3B y 1B en las figuras de Mateo y el “Osito”, pero un rodado para doble matanza y chocolate para el emergente Donny Sands evitaron que los caporales aumentaran su ventaja. La presión seguía.

In extremis, un HR del veterano Peña con Gustavo Nuñez en base provocaría el “juego nuevo” en el Palacio, desatando el júbilo de la afición regiomontana, que auguraba un regreso más de sus muchachos. Pero otra milagrosa atrapada de Fargas con casa llena bajó los decibeles.

En la décima, apareció la “magia” de Fuentes con un profundo batazo al central que envió a Mateo y a Calhoun a tierra prometida: toda la tropa albiazul dio un brinco desde el dugout para celebrar eufórica a lo lejos con Josh desde la colchoneta de en medio, quien señalaba al cielo.

Y el desenlace… ése simplemente superó cualquier guion escrito.

Charros de Jalisco está en la Serie del Rey. Su rival será el ganador de la Serie de Campeonato de la Zona Sur que disputan Diablos Rojos del México y Piratas de Campeche, que lideran 3-2 los escarlatas y que se reanuda este sábado con el Juego 6, en el Estadio Alfredo Harp Helú.

En cualquier caso, Charros abrirá la Final por el título como visitante, ya sea en la Ciudad de México o Campeche, donde se llevarían a cabo los primeros dos encuentros, antes de regresar a Zapopan para disputar los Juegos 3, 4 y 5, el 13, 14 y, de ser necesario.