El presidente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, desmintió a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, respecto a sus comentarios sobre una supuesta invitación hecha para que los partidos de la oposición participen en la Comisión Presidencial de la Reforma Electoral.
“No hay ninguna convocatoria, ni invitación formal por parte del oficialismo, ni de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hacia los partidos de la oposición, en particular al PAN, a participar en la discusión de la Reforma Electoral”, aseguró.
El dirigente panista lamentó que el oficialismo no voltea a ver a los demás, no escucha a la oposición, ignora a la ciudadanía, a los expertos en la materia y solo busca imponer una reforma conforme a sus intereses, que lejos de beneficiar al sistema democrático nacional, debilita el poder ciudadano de elegir libremente a sus representantes y gobernantes.
“El oficialismo no voltea a ver a los demás, así se entiende la 4T; no escucha, ni entre ellos mismos”, sentenció.
Jorge Romero expresó sus condolencias a los grupos parlamentarios de Morena en ambas cámaras, porque desde el Poder Ejecutivo Federal les dictan línea sobre qué temas y cómo deben legislar.
“Es patético. Nuestras condolencias a los grupos parlamentarios de Morena que están pintados; se supone que siendo otro poder constitucional, en su cara les dicen que una reforma electoral va a surgir de una Comisión Ejecutiva”, señaló.
El líder del blanquiazul reconoció que sí es necesaria una reforma electoral, no obstante, el problema —señaló— es el enfoque y el contenido de cómo ve la 4T la reforma, mediante la cual buscan apoderarse del INE y las autoridades electorales para poner fin a la democracia en el país y perpetuarse en el poder.
Romero Herrera afirmó que en el PAN están dispuestos a participar en la elaboración de una reforma electoral real, de fondo y que fomente la democracia, siempre y cuando se escuche auténticamente a la oposición pero, sobre todo, a la sociedad, y nos permitan defendermn bn. Mn propuestas como la segunda vuelta en la elección presidencial, el uso de tecnología, urna y voto electrónico, que bajo ninguna circunstancia se permita el fraude de la sobrerrepresentación y que cualquier proceso electoral sea cancelado en caso de confirmarse la injerencia del crimen organizado, entre otros.
Advirtió que conducir una transformación electoral desde el Ejecutivo como lo propone el oficialismo, sin diálogo ni contrapesos, es un intento de regresión autoritaria.
“Se debe aprobar una reforma en la que decida la gente, no el poder, con instituciones fuertes y elecciones limpias, que garanticen la libertad plena al ejercer el voto”, finalizó.