El empleo en sector de la construcción no pasa por su mejor momento, al menos no en comparación con el 2024. En mayo la ocupación en el sector presentó una caída anual de 141,845 plazas y sin contar los efectos de la pandemia en el mercado laboral, esta es la peor cifra para un quinto mes de año desde el 2019, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

La contracción anual registrada en mayo es incluso superior al crecimiento acumulado que ha tenido la ocupación en la construcción en lo que va del 2025 (+131,044).

Este comportamiento tiene una relación directa con el momento que vive la industria. La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) reconoce que el cierre del 2024 implicó un retroceso en la recuperación por las afectaciones de la Covid-19.

“Este retroceso interrumpió la recuperación que el sector había mostrado tras el impacto de la pandemia de Covid-19. Algunos factores que influyeron en este resultado fueron la reducción de la inversión pública destinada a infraestructura, especialmente en la conservación de la red carretera federal; la finalización de proyectos emblemáticos, cono el Tren Maya y el tren del Istmo de Tehuantepec», indicó el organismo en su Informe Nacional del Sector de la Construcción.

Esa fotografía no ha cambiado mucho. La última Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) evidencia que el valor total de la producción suma 12 meses con deterioro. En el primer cuatrimestre la contracción fue de 16.2% a tasa anual.

«La construcción se ha visto afectada por el deterioro de las expectativas económicas, la incertidumbre por la política proteccionista de Estados unidos y las reformas constitucionales de México, la alta tasa de interés, la culminación de las obras emblemáticas de la administración anterior y el recorte del gasto público, particularmente de infraestructura”, afirmó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

A tasa anual, el personal ocupado total en empresas constructoras tuvo una reducción de 8.5%, según el último dato de la ENEC y con ello sumó nueve meses con retroceso.

Según la investigación Proyectos prioritarios y empleo: Impacto de la infraestructura, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), las obras públicas del sexenio anterior tuvieron un impacto en la generación de empleo.

“El Tren Maya muestra uno de los impactos más amplios, con un crecimiento de 43.6% en el empleo en construcción y un aumento general de 15.9% en la población ocupada, lo que sugiere una fuerte activación laboral en la región sureste. En contraste, el Corredor Interoceánico tuvo un efecto más moderado: si bien la ocupación total creció 11.2%, el empleo en construcción apenas aumentó 2.6%, lo que podría indicar demoras en ejecución”, se detalla en el informe.

Pero la mala racha en creación de empleo que atraviesa la industria de la construcción no es única del sector, es parte de un comportamiento del mercado laboral, la generación de plazas ha tenido un ritmo débil en lo que va del 2025.

En términos generales, en mayo se mantuvo la creación de empleo, pero a un menor ritmo, ya que sólo se sumaron 71,664 personas a la población ocupada, la peor cifra de generación de plazas en lo que va del año.

Si bien la población ocupada hila tres meses con crecimiento, el ritmo se ha debilitado. En marzo pasado se sumaron 562,560 personas a una ocupación, para abril fueron 165,841 y en mayo no se alcanzaron ni las 100,000 plazas.

Las proyecciones de contratación para el tercer trimestre del año tampoco son favorables. De acuerdo con la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, 37% de las empresas no prevé cambios en su plantilla y otro 16% prevé una disminución en su fuerza laboral.