Este día se cumplen 11 años del derrame de más de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en los y Sonora, y en todo este tiempo no se ha logrado la remediación integral de los daños ocasionados a más de 22 mil habitantes de siete municipios afectados.
El vocero del Comité de Cuencas del Río Sonora, Martín Valenzuela, afirmó que ni el Grupo México, propietario de la mina Buenavista del Cobre donde se generó el derrame, ni las autoridades han atendido los compromisos que están obligados a cumplir.
Consideró que ni la empresa minera continúa en total impunidad, mientras que las autoridades no avanzan en las soluciones y solamente se han dedicado a la simulación.
“No existen proyectos de atención a la salud, no tenemos acceso a agua limpia y no hay voluntad política”, denunció.
Los integrantes del Comité de Cuenca del Río Sonora y representantes de los municipios afectados por el derrame tóxico demandan la necesidad de calendarizar un plan integral de atención a la salud de las comunidades afectadas.
Solicitaron la construcción de un hospital multidisciplinario que cubra los tres niveles de atención médica para enfermedades ambientales y tóxicas, así como la instalación de una unidad de vigilancia epidemiológica permanente en el municipio de Ures.
Además, urgieron la operación total de las 30 plantas potabilizadoras, con filtros especiales para metales pesados, ya que los pozos siguen contaminados.
También exigen la implementación de un programa de remediación ecológica del río Sonora, con base científica y participación activa de la comunidad.