Compartir por WhatsAppEn mayo del 2025 la formación bruta de capital fijo –los gastos de inversión en maquinaria, equipo de transporte y construcción de los agentes económicos– creció 0.9% en comparación con el mes previo, avance que se quedó corto para recuperar el terreno perdido luego del descenso de 1.6% que tuvo en abril, reportó esta mañana el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

El discreto avance mensual de la variable solo le permitió aligerar su caída interanual, que fue de 6.7%, frente a la de 7.6% de abril, lo que significó su noveno revés consecutivo en comparaciones interanuales.

El leve impulso de mayo se originó en el sector de la construcción, puntualmente en el rubro de construcción residencial, donde la inversión tuvo un sobresaliente incremento mensual de 7.8 por ciento.

En contraste, la inversión en construcción no residencial –en donde predomina la obra pública– se contrajo 4.4 por ciento.

Los gastos en maquinaria y equipo de transporte se estancaron, mostrando una variación global de 0% que reflejó un comportamiento mixto: mientras los gastos en producto de origen nacional crecieron 3.4%, las erogaciones en producto importado bajaron 1.8 por ciento.

Los resultados siguen marcados por el contexto de incertidumbre sobre los cambios de la política comercial de Estados Unidoss (en mayo, junio y julio el gobierno estadounidense siguió negociando nuevos acuerdos comerciales), pero también sobre la implementación de reformas domésticas que podrían alterar el clima de negocios de México.

Es el caso de la reforma que establece un nuevo sistema de nombramientos de jueces, magistrados y ministros a través del voto popular (cuya elección se realizó el 1 de junio) o la que ordena la conformación de nuevos órganos reguladores en los ámbitos de competencia y telecomunicaciones (estas legislaciones se probaron los últimos días de junio).

La dinámica inversora del año también se ha visto marcada por el esfuerzo del gobierno mexicano para reducir su déficit fiscal desde un nivel equivalente a 5.7% del PIB registrado en el 2024 –el más alto en casi 30 años– a uno de 3.9% del PIB para este 2025, lo que ha implicado un recorte importante de la inversión pública.

Durante los primeros cinco meses del 2025 la también llamada inversión fija bruta acumuló una caída interanual de 7%, lo que representa una brusca pérdida de dinamismo frente al período enero-mayo del 2024, cuando crecía a un ritmo de 9.6 por ciento.

El principal detonante de la caída es el componente de inversión pública, que se ha desplomado 22.2% (versus un crecimiento de 7.8% en enero-mayo del 2024), mientras que la inversión privada muestra una contracción de 5% (versus un crecimiento de 9.8% del año previo).