El presidente de Estados Unidos, Donald Tump, anunció este jueves la imposición de un arancel del 35 por ciento a los productos importados desde Canadá que no estén incluidos en el acuerdo comercial entre estos dos países además de México (T-MEC), lo que supone un aumento respecto al gravamen del 25 por ciento impuesto por Washington a principios de marzo, alegando como ya hiciera entonces la lucha contra el «flujo de drogas ilícitas», en particular, el fentanilo.

«Respuesta a una emergencia nacional: Hoy, el presidente Donald Trump ha firmado un decreto ejecutivo por el que se aumenta el arancel aplicable a Canadá del 25 al 35 por ciento, y que entrará en vigor el 1 de agosto de 2025», reza una hoja informativa de la Casa Blanca, que justifica su decisión porque su vecino del norte «no ha cooperado en la lucha contra la avalancha de fentanilo y otras drogas ilícitas, y ha tomado represalias contra Estados Unidos».

Las autoridades estadounidenses han excluido de este nuevo arancel a todos aquellos bienes que puedan «acogerse al trato arancelario preferencial en virtud del T-MEC», una exención por la que habían presionado los fabricantes de automóviles estadunidenses y otras empresas con cadenas de suministro integradas en el continente norteamericano, según recoge la agencia de noticias Bloomberg.

La decisión tiene lugar ante el fracaso de las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial antes de que expirase este viernes, 1 de agosto, el plazo otorgado por Trump para ello.

Si bien el mandatario ha vinculado su decisión con el tráfico de fentanilo, este mismo jueves manifestó que el plan anunciado por el primer ministro canadiense, Mark Carney, de reconocer formalmente a Palestina como Estado independiente en septiembre «dificultará mucho» alcanzar ese pacto.