Por Víctor Barrera

Se dice que en política no hay coincidencias y lo que sucede dentro de ella siempre está planeado de tal forma que puedan realizarse los cambios necesarios y restablecer el rumbo marcado.

El cisma interno de Morena es solamente la reacción de los distintos grupos que integran este movimiento y que buscan establecer su predominancia.

Así que Claudia Sheinbaum, está en el momento justo para realizar los cambios necesarios dentro de su gabinete y en el Poder Legislativo para establecer a personajes cercanos a ella y empezar a tomar con seriedad puesto como titular del Poder Ejecutivo.

Y es que el caso de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad de Tabasco y de Adán Augusto López Hernández, coordinador del Senado de la República puede ser ese motivo para iniciar los cambios.

Podríamos señalar los elementos suficientes para realizarlos, pero será decisión de Sheinbaum Pardo hacerlos o seguir demostrando que atrás de ella hay un verdadero poder.

Aunque Claudia Sheinbaum ha manifestado que está alejada de Morena, no puede sacudirse al movimiento, porque en la imaginaria de la gente, ella es la que manda en el país y en el Movimiento. Aunque ella no se lo crea.

Debe pensar en relación a permitir que el partido al que pertenece pague la factura política de tener en sus líneas a cómplices de los grupos criminales en el país, o empezar a realizar una limpia para asumir las riendas del Movimiento.

Lo que ocurre con Adán Augusto, que muestra ya un debilitamiento político es síntoma del miedo que se tiene a esos cambios y de haber sido uno de os hombres más cercanos al López Obrador, podría caer en la obscuridad total dentro del partido y en la política nacional.

Y es que la soberbia con la cual actuó en el desempeño de sus actividades desde el sexenio anterior solo muestra que para Morena no suma sino resta y esto deberá ser comprendido por la dirigencia de Morena y la propia Claudia Sheinbaum.

La encomienda de Claudia es llegar al 2030 con la posibilidad de dejar a Morena en el Poder Ejecutivo y mantener la mayoría en el Congreso de la Unión, además mantener el mayor número de gobiernos estatales, por ello las diferentes reformas realizadas y la desaparición de los organismos autónomos para centralizar el poder en la persona que representa el poder Ejecutivo.

Pero en lo personal tiene la oportunidad de que esto se realice conforme al rumbo y objetivos que ella mande, donde colocará a los hombres y mujeres de su mayor confianza en esos puestos y mantendrá el poder por ella misma y no dependiendo de otras personas.

Recordemos que López Obrador, fue quien ordenó la conformación del gabinete presidencial de Claudia Sheinbaum dejándole únicamente el lugar de Omar García Harfuch, mientras que la mayoría de los otros puestos son gente cercana al oriundo de Macuspana. Adán Augusto recibió el regalo de ser el coordinador del grupo parlamentario de Morena en el Senado y Ricardo Monreal el de la cámara de diputados. Ambos personajes han mostrado que trabajan para fortalecer su grupo político y no para los objetivos de Sheinbaum Pardo.

Y para muchos que vemos la política desde la perspectiva del empoderamiento de la gente y su grupo, el que Omar García haya sido quien subrayó que Bermúdez Requena era investigado de tiempo atrás y que en 2024 ya era sujete a una investigación policiaca manda el mensaje que Sheinbaum Pardo quiere tener verdaderamente el poder.

El panorama para Claudia Sheinbaum se abre y permite establecer su programa de trabajo además de paso establecer una mejor relación con Estados Unidos, porque al separar a Adán Augusto de su cargo, este podría ser el personaje de la política mexicana que requiere Donald Trump para calmar un poco el arduo golpeteo que ha hecho en la economía mexicana imponiendo un día aranceles y los otros también.

Recordemos que una de las exigencias de Trump consiste en la entregar o por lo menos «exponer» a “políticos cómplices” del crimen organizado, separar a López Hernández constituirá un paso significativo y una sacudida para demostrar al interior de Morena quine tiene el mando.

De no hacerlo, Sheinbaum Pardo escribe su propio destino y será seguir siendo sometida por otras personas. Que las decisiones no sean de ella sino de otra persona y debemos recordar que el dicho “si no te mata te fortalece” y ofrecer mayor fuerza a López Hernández y a Monreal Ávila podría ser un mal sino para Sheinbaum Pardo.